Últimamente se ha escuchado mucho acerca del consumo de fibra y de lo importante que es consumirla, pero de verdad ¿Sabemos el porqué es bueno incluirla en nuestra dieta?.
De partida debemos mencionar que todo el mundo necesita fibra en su dieta ya que esta es la responsable de que nuestro intestino tenga una mejor motilidad, favoreciendo una buena digestión y evitando el molesto estreñimiento.
Además, se ha demostrado que la fibra dietética nos ayuda a regular los lipidos sanguíneos, disminuyendo el colesterol LDL (malo), y finalmente la fibra es muy beneficiosa para regular el metabolismo de los carbohidratos, ayudando a regular la glucemia sanguínea (azúcar en sangre).
Ahora, cada tipo de fibra tiene sus funciones independientes siendo estas:
• Fibra insoluble (celulosa, hemicelulosa y lignina): disminuye el tiempo del transito de los desechos por el intestino, mejora la motilidad intestinal y nos dan una sensación de saciedad más temprana. Se encuentra en cereales integrales, salvado de trigo, soja, semillas y también en algunos vegetales.
• Fibra soluble (pectinas y gomas): mejora el metabolismo de los azúcares, el colesterol y los triglicéridos, ayudando a prevenir enfermedades cardiovasculares, además de otorgarle a las heces mayor tamaño e hidratación, lo que mejora la digestión. Estan presentes en el salvado de avena, frutas y vegetales, cereales integrales.
Ahora, hay que tener en cuenta que todo en exceso es dañino y consumir fibra en cantidades exageradas puede ocasionar problemas a la salud como anemia, diarreas y distensión abdominal, por lo que es recomendable consumir 20 gramos de fibra al día.
Otro dato importante es que consumir ambos tipos de fibra es muy saludable para nuestro organismo, ya que estas se complementan para mejorar el funcionamiento de nuestro intestino y prevenir así algunos tipos de cáncer como lo son el de colon y recto.