Uno de los errores más comunes en la efectividad personal es querer hacerlo todo. Yo soy el primero en admitir que me cuesta decir “No”. Quiero mantener a todo el mundo feliz, pero he descubierto que es un deseo imposible de cumplir.
Creo que hay dos posibilidades: intentas hacer muchas cosas de forma mediocre, o te enfoques en unas pocas cosas para hacerlas de manera excepcional.
Francisco Sáez nos explica cómo podemos decir “No” más a menudo:
Debes tener bien claros tus compromisos, conocerte a ti mismo y actuar con integridad. Antepón tus prioridades, proyectos e intereses personales. Si lo que te proponen no tiene nada que ver con ello, simplemente recházalo.
Efectivamente, decir “No” empieza con el primer pilar del método KENSO.
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