Porque el chaleco de punto no es sólo de señor mayor...

Reconozco que siempre he pensado que el chaleco de punto -sin mangas- era un artículo dirigido a un público más cercano a la senectuz que a la juventud. Sin embargo, la moda de los cárdigan bajo americana ha hecho que vea a esta prenda con otros ojos.
Todos sabemos que el chaleco de corte más formal está traspasando fronteras y se reinventa cada día para llegar a contextos más informales, aportándo contraste al conjunto, además de abrigo. Pero hoy no vamos a hablar de él, sino de esta otra prenda que puede aportarnos también un juego de colores y que para ciertas ocasiones quizás sea más cómoda y adecuada.

Quien haya probado a usar un cárdigan bajo una americana y sobre una camisa habrá podido comprobar que a veces no es lo más cómodo, ya que las mangas de éste aportan grosor y puede hacer que nos sintamos demasiado abultados. Es ahí donde he visto la gran virtud que nos aportan los chalecos de punto.
Como vemos en la imagen de arriba el resultado puede ser precioso, alejándonos lo justo de la formalidad.

Esta otra imagen, si mal no recuerdo ofrecida por Drake´s London, nos muestra otra gran combinación con lo que parece ser otro chaleco, ya que no se aprecia que asomen las mangas.
Personalmente estoy deseando que llegue un poco más el frío para poder hacerme con un par de este tipo de chalecos y hacer pruebas.
Por otro lado, hay detalles que hacen que esta prenda nos siente mucho mejor. Una de las claves es la altura de la sisa. Ésta generalmente es demasiado amplia, pero si os fijáis en la imagen superior, si conseguimos que sea alta y en la boca del hombro tenga el diámetro justo estaremos consiguiendo que la prenda se ciña a nosotros, sea más cómoda y nos abulte menos bajo la chaqueta.
¿Qué? ¿Os animáis a por un chaleco?