Porque el colesterol elevado aumentan el riesgo de demencia

Una investigacion del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento, en Bethesda,  publicada en la revista PLOS Medicine encontro una asociación entre los niveles séricos bajos de oxiesteroles y la progresión de la demencia en los hombres, aunque no en las mujeres, ademas encontrando un vínculo entre los medicamentos que reducen la absorción de ácidos biliares en el intestino y un mayor riesgo de demencia vascular, una vez más solo en los hombres.

Los científicos investigaron los vínculos potenciales entre el catabolismo del colesterol y la demencia en más de 1.600 participantes y descubrieron que las concentraciones séricas más bajas de oxiesteroles y ácidos biliares se asociaron con signos de progresión de la demencia, como lo revelaron los escáneres cerebrales.

Por ejemplo, los cerebros de los participantes con niveles más bajos de estas moléculas en la sangre contenían más amiloide, que es la proteína tóxica que caracteriza a la enfermedad de Alzheimer.

En pacientes masculinos, pero no femeninos, el equipo encontró una asociación significativa entre la cantidad de prescripciones de medicamentos para tratar niveles anormalmente altos de lípidos en la sangre o hiperlipidemia, llamados secuestradores de ácidos biliares y el riesgo de demencia vascular.

Estos medicamentos se unen a los ácidos biliares que se secretan en el intestino, lo que impide su absorción en el torrente sanguíneo.

Finalmente, cuando compararon muestras de autopsias cerebrales de individuos que habían sido diagnosticados con demencia y otros que no, los investigadores descubrieron diferencias en la expresión de genes para receptores de ácidos biliares.

Los autores señalan que existe una creciente evidencia de la importancia de los receptores para los ácidos biliares en el cerebro y especulan que los medicamentos que promueven la señalización de los ácidos biliares en el cerebro pueden retrasar la progresión de la demencia y posiblemente incluso prevenirla.

Este estudio encontró asociaciones en lugar de vínculos causales. Por lo tanto, existe la posibilidad de que los cambios cerebrales que observaron puedan alterar el catabolismo del colesterol, y no al revés. Además,la cantidad de pacientes y muestras de autopsias fue relativamente pequeña, lo que limita la confiabilidad de algunos de sus hallazgos.