Y es que muchos de los grandes inventos, de las grandes ideas suelen surgir de personas que no son precisamente las personas que hayan tenido mas estudios, ni las más expertas del mundo, sino que sólo son creadas por personas brillantes por naturaleza.
Entre estos ejemplos hay algunos que sorprenden bastante, como el caso que les vengo a contar ahora, de un niño africano que debía cuidar a su ganado que era constantemente atacado por leones, y que por lo tanto le significaba a su familia una pérdida económica. Hasta que a este joven se le ocurrió una idea nacida de su aguda observación, al darse cuenta que los leones le temían a las luces que se movían y huían del lugar, entonces fue el momento cuando el ingenio se hace presente como una idea que es muy poco probable que a la mayoría de la gente se le hubiera ocurrido. Diseño y armó un sistema de luces LED intermitentes en los alrededores del corral de su ganado, imitando así luces que se mueven, las luces alimentadas por una batería de auto que a la vez se cargaba con un panel solar. Desde entonces no perdió una sola res más a causa de los leones.
En éste como en muchos otros casos, el individuo no tenía ningún tipo de instrucción al respecto, entonces todo lo que tienen para pensar y realizar su idea es curiosidad, voluntad y en algunos casos experiencias similares. Pienso que éste es uno de los aspectos más valiosos que tiene el espíritu humano, el espíritu creador, curioso, aquel que está contento con los problemas que parecen inevitables sino que busca soluciones.
La razón para el progreso de la humanidad está en personas como este niño africano, por lo que estoy también muy contento con que se le haya invitado a una conferencia de tecnología en California, Estados Unidos, como incentivo a la brillantez de este muchacho. Enhorabuena por él y ojalá que en verdad hayan muchas más personas así en el mundo, pues de ellos depende nuestro futuro.