Experimentar un evento aterrador es probablemente algo que nunca se olvidará y se quedara en su memoria cuando otro tipo de sucesos se vuelven cada vez más difíciles de recordar con el paso del tiempo.
Un equipo de neurocientíficos de la Facultad de Ciencias e Ingeniería de la Universidad de Tulane y la Facultad de Medicina de la Universidad de Tufts ha estado estudiando la formación de recuerdos de miedo en el centro emocional del cerebro,como lo es la amígdala y encontraron que el neurotransmisor de estrés norepinefrina, también conocido como noradrenalina, facilita el procesamiento del miedo en el cerebro al estimular una cierta población de neuronas inhibitorias en la amígdala para generar un patrón repetitivo de descargas eléctricas. Este patrón de explosión de actividad eléctrica cambia la frecuencia de oscilación de las ondas cerebrales en la amígdala de un estado de reposo a un estado de excitación que promueve la formación de recuerdos de miedo.
Por ejemplo si lo asaltan a punta de pistola, su cerebro secreta una gran cantidad del neurotransmisor de estrés norepinefrina, similar a un subidón de adrenalina, esto cambia el patrón de descarga eléctrica en circuitos específicos en la parte del cerebro emocional, centrado en la amígdala, que a su vez hace que el cerebro pase a un estado de mayor excitación que facilita la formación de recuerdos, de miedo y hace que no pueda olvidar las experiencias traumáticas.
Este estudio fue recientemente publicado en la revista Nature Communications.