"Millones de personas han visto caer una manzana,
pero Newton fue el único que pregunto porqué"
Bernard Baruch
Durante todo mi tiempo trabajando en planeamiento estratégico me ha tocado leer mucho sobre estrategia corporativa. De Mintzberg a Porter y de Kaplan y Norton a Kim y Mauborgne, todos tienen una receta de como hacer estrategia (en el caso de Mintzberg, es más una receta de que no hacer en estrategia).
Sin embargo, hasta ahora, no he visto en ninguno de los libros y ensayos que he leído una razón para que una empresa deba tener una estrategia corporativa.
Generalmente, cuando hago la pregunta: ¿Porqué la empresa debe tener una estrategia? recibo miradas de incredulidad y sorna. "Es obvio", me dicen, "todas las empresas lo hacen", o "para saber adonde vamos".
Pero, la estrategia para la empresa es mas bien como el alimentarse para los seres humanos: Es un tema de supervivencia.
Pensemoslo bien. Hacemos todo el proceso de generar una estrategia y la seguimos porque esperamos que esta estrategia le permita a la empresa existir en el futuro. Obviamente preferiríamos que la empresa no solo subsista sino que prospere en el futuro pero, a fin de cuentas, lo que buscamos es que, el día de mañana, la empresa para la que realizamos el plan estratégico, continúe en el negocio.
¿A qué viene todo esto?
El punto es que no podemos tratar al proceso de generar una estrategia y seguirla como afronta un estudiante de segundo año de secundaria los 30 problemas de matemáticas que le dejaron de tarea: sin saber para que cuernos tiene que pasarse un par de horas de su tiempo en resolver problemas que, cree, que no le servirán en el futuro.
El plan estratégico tiene que tener un sentido de importancia; de urgencia; para todos los que participan en su elaboración y seguimiento. El plan estratégico no es una tarea asignada por la gerencia, es un tema de vida o muerte para la empresa en la que trabajamos.
Ese sentido de urgencia debe permear no solo su elaboración, sino también su seguimiento. Los desvíos, tanto del plan como de los resultados esperados, deben ser analizados y un plan de acción para corregirlos debe ser implementado con la urgencia que implica una decisión de vida o muerte.
En el entrenamiento militar de paracaidismo durante el primer salto, el instructor solía decir que uno de cada diez mil paracaídas no se abría. Luego dejaba caer un muñeco con un paracaídas por la puerta del avión y decía que ese paracaídas era el uno de los diez mil que no se abrió.
El proceso y seguimiento del plan estratégico es el esfuerzo que hace la empresa para incrementar su probabilidad de no ser ese paracaídas que no se abre.
Tratemoslo como tal.