¿Porque Muchas Ideas de Negocio no Florecen?
Original de: Don Cuco
Empiezas como torbellino, cargado de entusiasmo y con toda la energía de un huracán. El negocio se ve prometedor, tienes el conocimiento, la experiencia, los apoyos legales y financieros necesarios. Pasan las semanas y las cosas no avanzan. ¿Qué está sucediendo?
Existen muchas razones por las cuales las personas con grandes ideas de negocio fallan en empezar. Muchas de ellas tienen raíces psicológicas y están basadas en los miedos internos. Aquí les presento las más comunes.
Miedo al Fracaso:
En un mundo tan competitivo es bastante común pensar que si no logramos el éxito en algo que emprendamos significa que somos una falla como personas. El fallar en algo que emprendamos no tiene nada que ver con nuestra autoestima. Imaginemos a Steve Jobs,derrotado por haber sido despedido de la propia empresa que fundó.
Jobs abrió una nueva empresa y probó en el mercado nuevos productos para los cuales el mercado aún no estaba preparado. Años después regresó a Apple y logro el mayor avance de los últimos tiempos en materia de comunicaciones: el iPhone; ¿era entonces un perdedor?
Miedo a la Mediocridad:
El miedo a la mediocridad es algo muy común. Buscamos que las cosas sean perfectas. Esperamos obtener lo mejor de lo mejor en nuestro producto. Mucho más si es algo innovador. El perfeccionismo siempre provoca ansiedad y la ansiedad lleva a paralizarnos o a actuar equivocadamente.
Para poder vencer ese miedo a la mediocridad lo más sencillo es pensar en cómo las grandes empresas lanzan sus nuevos productos con tan solo las características mínimas necesarias. Si no fuera así ¿crees que existieran tantas versiones y actualizaciones de Windows? ¿o acaso Apple o Samsung esperaron a tener todas las características necesarias para el SmartPhone perfecto?
Falta de Visión:
Por increíble que parezca, algunos emprendedores con grandes ideas no arrancan sus negocios pues no tienen una clara visión del camino a recorrer. No saben hacia donde van a llegar o lo saben pero no están dispuestos o no saben como enfrentar el reto.
Un caso típico; una innovación que va a provocar un despegue explosivo. Muy frecuentemente se da que no visualizamos la forma de enfrentar el reto. Sabemos que nuestro pequeño negocio va a crecer muy explosivamente en cierto momento. Aún así nos ponemos a trazar la ruta a seguir para atender más clientes de los “normales”. Para evitarnos ese trabajo tan laborioso mejor le damos largas al arranque del proyecto.
Las Excusas de la Edad, Género, Cuestiones Étnicas.
Es una excusa muy común y sin fundamentos. Ninguna de las tres razones es lo suficientemente poderosa para no cristalizar una buena idea de negocio.
Imagínense que los comerciantes y empresarios; irlandeses, españoles, libaneses e israelitas que emigraron de sus terruños hacia países como Canadá, México y Estados Unidos. ¿Que hubiese sucedido si hubiesen pensado que no tenían arraigo ni dinero o fondos suficientes o que no contaban con apoyos suficientes.?
O quizá gente como Mary Kay que por el hecho de su condición de mujer se hubiese abstenido de iniciar su negocio que hoy es un emporio multimillonario. O tal vez Ray Krock de McDonalds hubiese renunciado a vender hamburguesas tan solo porque tenía 52 años.
Manejan Demasiadas Cosas al Mismo Tiempo:
Larry Page, de Google, cuando retomo el control de esta compañía recibió un consejo muy sabio de Steve Jobs : “Lo principal en lo que hagas hincapié en el enfoque”.
Muchas gentes con ideas de negocio que pueden convertirlos en personas económicamente independientes, no actúan por muy diversas razones. Algunos ejemplos:
- Tienen un trabajo muy demandante pero no desean dejarlo
- Cuentan con compromisos familiares que no les dejan el tiempo suficiente
- Son parte de agrupaciones, clubes o asociaciones sin fines de lucro que les absorben demasiado tiempo.
La única solución en estos casos es que la persona enfoque su pensamiento y decida que es lo que en realidad quiere para el futuro.
Conclusión
Como pueden ver hay muchas razones por las cuales las personas que tienen grandes ideas de negocio y cuentan con buenos apoyos no dan el paso definitivo. La mayoría de ellas no tienen sentido.
Un buen consejo para estas personas es que si no encuentran motivos suficientes para echarse a cuestas el emprendimiento busquen la manera de capitalizar o monetizar sus ideas. ¿Cómo? Vendiéndolas al mejor postor.
Con esto no necesitan tomar toda la responsabilidad de emprender y pueden hacer caso a sus razones para no iniciar un negocio. Vendan la idea y dejen que otra persona la materialice y obtengan una pequeña parte de las ganancias por la idea.
Esto es mejor que ver que con el tiempo alguien robo la idea o se le ocurrió algo similar y nos amarguemos pensando en lo que pudo haber sido y no fue.
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