La exposición a antidepresivos durante el embarazo y las
primeras semanas de vida puede alterar el procesamiento sensorial hasta la edad
adulta, según una investigación en ratones recientemente publicada en la revista eNeuro. Una
teoría funcional de la depresión implica al neurotransmisor serotonina y cualquiera
sea su papel en la depresión, la serotonina es crítica para el desarrollo y la
función saludable del cerebro. Varias investigaciones han demostrado cambios en el
comportamiento y la estructura del cerebro en la etapa prenatal. Es por ello que los investigadores después de
exponer a un grupo de ratones a la fluoxetina SSRI durante la gestación y las dos
primeras semanas después del nacimiento, desplegaron imágenes ópticas
para examinar los cerebros de los ratones expuestos a la fluoxetina y
compararlos con los ratones de control. En el estado de reposo, los cerebros de
ambos grupos de ratones eran casi idénticos. Cuando se estimularon sus patas
delanteras, los ratones expuestos a fluoxetina mostraron una actividad cerebral
anormal en las áreas sensoriales. El efecto se observó durante la edad adulta de los ratones, lo que sugiere que esta exposición del desarrollo a los ISRS
provoca cambios a largo plazo en el procesamiento sensorial.