Porqué no triunfa un negocio

En este artículo vamos a ver las razones por las que puede no triunfar un negocio.

Porque emprender es algo que todo el mundo puede hacer, pero crear o desarrollar negocios exitosos no siempre es posible. Podemos cometer errores, hacer una serie de cosas mal, bien en cuanto a acciones, bien en cuanto a actitud, que nos aparten del éxito.

Vamos a ver, por tanto, cuáles son algunos de los motivos por los que nuestro negocio puede no triunfar o, lo que es lo mismo, no convertirse en un negocio exitoso.

 # 1 Pensar sólo en ganar dinero.

Alguno estará diciendo “este hombre ha dicho mil veces que el dinero es importante y ahora viene con que bueno… en fin….”

Me explico: el dinero es importante, pero no es lo más importante, ni lo único importante. Eso quiere decir que si nuestro único objetivo es ganar dinero no vamos a llegar muy lejos.

Yo he escrito acerca de cómo hacer dinero, lo cual es muy importante, pero esa no debe ser nuestra única finalidad. ¿Qué importa además? O ¿qué importa más que eso?

• Desarrollar y hacer lo que te guste, lo que te apasione, lo que te enamore.
• Crear valor para las personas, es decir incrementar el nivel de bienestar que existía antes de que tú llegaras, crear una mejora en algún aspecto.
• Desarrollar tu personalidad, dejar tu huella, marcar al mundo, dejar un legado.

Ocúpate de ganar dinero, pero no te ocupes SOLO de ganar dinero.

# 2 Abandonar antes de tiempo.

Un negocio, para ser exitoso, necesita testarse y probarse. Puede que haya que cambiar cosas y modificar aspectos. Por eso, si abandonas a la primera de cambio porque crees que no funciona, te estás privando de la posibilidad de que funcione después.

Un negocio debe abandonarse cuando se han comprobado y eliminado todas las posibilidades de que funcione y hemos visto que no hay manera.

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Abandonar antes de tiempo puede ser una invitación al fracaso.
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Además de los negocios que he llevado a cabo en mi vida profesional, he comprobado los de personas vinculadas a mí por cuestiones de arrendamiento de inmuebles (actividad de la que soy entusiasta, no por otra cosa he escrito 50 ingresos pasivos). Y es increíble la facilidad con la que se abandona una idea sin hacer absolutamente nada porque triunfe. Es decir, sin variar lo que haya que variar y sin cambiar lo que haya que cambiar.

# 3 No tener claro lo que se quiere.

Es decir, zozobrar.

Para alcanzar  el éxito en un negocio hay que tener muy clara la meta, el objetivo, el fin. Es decir, hay que tener una estrategia ( y tener claras las claves de la estrategia), de forma que te permita conseguir lo que quieres, llegar a tu punto final.

Lo que quieres, por regla general, será la venta, pero aunque parezca mentira hay mucha gente que pierde esto de vista. Es decir, hay gente que olvida que su objetivo es vender, y en el caso de que ya venda, incrementar ventas. No de otra forma se explica que hagan una serie de cosas que no les conduce a ninguna parte (cosas entretenimiento, como yo las llamo).

Si practicas las “cosas entretenimiento”, estarás muy entretenid@, pero te alejarás de tu meta.

# 4 Crear u ofrecer lo que quiere el dueño y no lo que quiere el público.

Otro que vaya a la búsqueda del gazapo diría: pero ¿no dices que hay que hacer lo que te guste o lo que sea tu pasión? Efectivamente, pero también tienes que comer.

Un negocio es una maquinaria compuesta por diversos componentes. Y si no sólo queremos un negocio, sino un negocio exitoso, la maquinaria debe estar perfectamente engrasada y equilibrada en todos sus aspectos.

En consecuencia, que me pierdo: no basta con que a ti te guste algo, también tiene que gustarle a la gente. Si no gusta, no se vende, y si no se vende, no comes.

Muchas veces estamos absolutamente enamorados de nuestro negocio, de nuestra idea de negocio, de nuestro modelo de negocio… y no vemos la realidad. Y la realidad puede ser que la gente no lo quiera. Y como no hay negocio que sobreviva sin público (negocio, no asociación, organización u ong), pues habría que replantearse la cuestión.

#  5 No llevar control de los ingresos y gastos.

Esto es, meter la mano en la caja cuando consideramos oportuno. Si sacamos sin control, cuando haga falta no habrá.

No todo lo que entra en la caja es nuestro. Lo será cuando acabemos de pagar los gastos.

Así pues, recomendable: un poquito de control. Si lo hacemos todo bien habrá dinero de sobra en su momento. Pero para eso no podemos ahogar el negocio dejándole sin sus suministros.

# 6 Confundir ingresos con beneficios.

Otro clásico: creer que todo lo que ingresamos es beneficio. Error: será beneficio cuando se hayan abonado los costes: los de mantenimiento y los diferidos.

En consecuencia, no se puede ignorar que no es lo mismo ingresos que rentabilidad. O como dice mi apreciado Franck Scipion, no es lo mismo ingresos que margen.

# 7 No utilizar el marketing (o no utilizarlo correctamente).

Por último,

• no saber lo que es el marketing,
• no utilizarlo, o
• utilizarlo de forma incorrecta.

Todo el mundo sabe que no es lo mismo tener un producto que venderlo. Una cosa es crear algo y otra que se venda. Para eso hay algo llamado marketing. El marketing es la comunicación de nuestro producto en la forma adecuada para conseguir su venta.

Si no sabemos que existe, o lo sabemos pero no lo utilizamos, hacemos poco.

Así pues, si tu negocio está pasando por dificultades, quizá alguno de estos consejos pueda ayudarte un poco a comprender qué ocurre.

Te espero próximamente para seguir hablando de tu crecimiento personal y tus negocios, concretamente, por supuesto… ¡de tus negocios exitosos!