Porqué siento que eres mío (parte II)

Por qué siento que eres mío (parte II)

Un tiempo después nos encontramos en un lugar.
Lo noté caminar cerca de mi. Yo, sin mucha emoción lo vi. Luego pasé cerca de donde el estaba sentado. Con indiferencia lo vi. Cuando pasé por segunda vez, estaba leyendo pero dejó de leer y noté que me siguió con la mirada.

Cuando al final me levanté de mi lugar, con una mirada disimulando lo note, pidiendo en secreto, que se acercara a mi. El estaba nervioso, temblando, inquieto. Y me preguntaba será por mi, apuesto que sí. Estaba tan segura. Y me decía si es para mí, vendrá. Con decisión se dirigió a mi. Pero solo se acercó un poco. Hasta que una amiga en común me habló y el se aproximó, le habló a ella. El gentío nos impedía acercarnos para saludarnos. Hasta que nos tomamos de la mano. Pensé… no me conformo con su mano. Titubeamos para saludarnos de beso en la mejilla hasta que nos decidimos, nos tomamos de la mano y ambos al mismo tiempo, nos jalamos e hicimos contacto, aunque las personas nos alejaban, fue como si nada pudiera impedirnos estar juntos, podían mas el querer saludarnos y hablarnos que lo que pasaba alrededor. Aunque había mucha gente solo existíamos él y yo. Por ello sentí que era mío.

Recordé que años atrás, subió fotos conmigo a las redes, fotos que yo no las vi, sino hasta después. Era como una añoranza porque no estaba cerca de él. Las subía en el tiempo en que no estaba en la ciudad. Creo que algo está surgiendo.

Te invito a leer la primera parte de esta historia si te ha parecido interesante.

Porqué siento que eres mío (parte I)