¿Porqué tosemos al fumar?

No es un secreto ni es la primera vez que hacemos mención acá de las gravísimas consecuencias derivadas de consumir alcaloide. Desgraciadamente muchos fumadores o aceptablemente desconocen esto o simplemente no les importa y por eso no eligen dejar de fumar. Más allá de la razón es importante que desarrollemos las razones por las cuales uno de los primeros síntomas que dejan claro que el fumar comienza a hacer daño es la tos.

Conocida comúnmente como “la tos del fumador” esta reacción del cuerpo (hay que entender que la tos es una reacción del cuerpo a diferentes circunstancias y que tiene por objeto librar a los pulmones y a toda la vía area de cualquier tipo de material que pueda evitar el correcto ingreso y egreso del donaire a esta crítica parte del cuerpo humano. Sucede cuando se tiene resfriado, cuando sin querer alguna partícula de alimentos sea sólido o neto llega a la tráquea, etc. Y sí, sucede cuando se fuma.

TIENES QUE DEJAR DE FUMAR PARA QUE LA TOS DESAPAREZCA

Entendamos, y lo hemos dicho aquí muchas veces, que cuando fumamos hacemos entrar al cuerpo una enorme, pero enorme cantidad de medios nocivos más allá del humo como tal, entre ellos alcaloide y otros químicos usados en la industria del tabaco. Recordemos que la comisión de los pulmones en el cuerpo humano es de purificar el donaire que respiramos, esto es, obtener oxígeno y liberar dióxido de carbono, y luego aguantar el oxígeno al torrente escarlata para que se disemine por todo el cuerpo.

¿Porqué entonces se da la “tos del fumador”? Primero volvamos a memorar lo que mencionamos hace rato, al fumar entran al cuerpo humano una cantidad descomunal de sustancias nocivas adicionalmente del humo mismo del cigarro, esto provoca que se den diferentes situaciones todas al mismo tiempo. La primera es que en el humo del cigarro entrar micro-partículas de ceniza que se quedan en las vías respiratorias y cómo toda partícula comienza gestar molestias.

Encima las sustancias químicas adicionales que contiene el cigarro irritan las vías respiratorias desde la gaznate hasta la tráquea, normalmente no es al momento que se fuma que estas reacciones se dan sino durante la tenebrosidad, cuando la persona no está consumiendo tabaco y da oportunidad a que todas las regiones del sistema respiratorio se recuperen en un porcentaje. Al impresionar la mañana, esta recuperación provoca las naturales reacciones de repulsión de todas las partículas que se acumularon en las vías respiratorias oportuno a la actividad de consumo de tabaco del día precedente.

La “tos del fumador” se provoca pues porque el sistema respiratorio necesita librarse de todas esas partículas que estorban el corriente y correcto trabajo de purificamos del donaire que todo este sistema lleva a punta en el cuerpo humano. Poco aún más circunspecto explicado por los expertos en la medicina consiste en que, en algunos casos, esta tos podría no solo ser señal de los estragos causados por el fumar sino de que ya esté presente el cuerpo una enfermedad respiratoria mucho más circunspecto.

Por eso es que la valor de dejar de fumar no debe esperar más, pues a más tiempo pase, más daño estás haciendo a tu cuerpo.