Revista Salud y Bienestar
Un estudio estadounidense acaba de relacionar experiencias adversas en la infancia con un mayor riesgo de perpetrar actos violentos en la adolescencia. Publicado en la revista 'Pediatrics' , el estudio recuerda que el maltrato físico, psíquico y sexual en la niñez se asocia a mayor ideación suicida y suicidio a término, así como a delincuencia en la adolescencia. Los investigadores intentaron determinar seis tipos de experiencias adversas en los primeros años de vida, como los abusos físicos y los sexuales por parte de un familiar u otras personas, ser testigo de abusos, la disfunción en el hogar por culpa del uso de alcohol o debido al consumo de drogas por parte de algún familiar. Los datos revelaron que uno de cada cuatro jóvenes reconoció haber vivido sucesos traumáticos cuando eran niños. La experiencia más común en todos ellos fue el consumo de alcohol y sus consecuencias dentro del domicilio familiar. Las chicas fueron las que de forma más frecuente reconocieron haber sufrido todos los acontecimientos adversos enumerados. En cuanto al comportamiento violento, los datos revelan que el riesgo de que ellas cometan un acto violento se incrementa sea cual sea el acontecimiento negativo vivido, en comparación con aquéllas que han pasado una infancia 'feliz'. Esta aumenta hasta 77 veces mas en el caso de los varones. Por cada tipo de suceso acontecido añadido, el riesgo de cometer un acto delictivo se incrementaba en un 144%. Los autores del trabajo creen que los datos obtenidos deberían abrir los ojos a las autoridades sanitarias para el desarrollo de estrategias de prevención en menores que han sufrido abusos o proceden de familias desestructuradas.