Que extraña es la sensación de acabar una novela y comenzar a escribir las sensaciones, sobre todo porque tengo muchas reseñas atrasadas, pero no se porque he sentido la imperiosa necesidad de comenzar por esta. Primero he de confesar que no tengo remedio, porque con todo lo que tengo en casa pendiente de leer y mucha novela negra se encuentra entre ellos, he sacado libros de la biblioteca y no precisamente uno, aunque si que el que me ocupa en estos momentos.
Sabía que tarde o temprano tendría la oportunidad de leerlo, porque a mi hermana le inoculé el gusto por este tipo de literatura y por esta autora en particular y hoy es una experta en la materia, y no exagero, esta puesta en foros de la autora, ha releído todos sus libros, aunque supongo que solo los de la serie Scarpetta y tiene todos y cada uno de ellos en su estantería. Pero viendo que los dos anteriores todavía no los he acometido pensé que la ocasión la pintaban calva y que más valía coger el toro por los cuernos si quería cumplir con el mes temático del blog de Kayena y con el reto Negro y Criminal, que propone Bolzano y que marcha viento sobre vela.
Patricia Cornwell me ganó como lectora cuando era una jovencita soñadora, que guardaba su paga para comprarse libros, y durante mucho tiempo fue la única autora de novela negra que entró en mi casa, hasta el punto que me perdí muchos autores que poco a poco y gracias al blog he ido conociendo. Sin embargo es mi autora de cabecera, la que más momentos gratos me ha dado y también alguna que otra decepción porque como es normal no todas las novelas son buenisimas.
El último libro que leí de la serie Scarpetta fue El libro de los muertos, que a mi me pareció magistral y que me hizo un poco ver que la autora podría estar pensando en cargarse al personaje, en su día mantuve esta tesis y hoy creo que me sigo manteniendo. Lo corroboran las dos novelas que todavía no he leído, Scarpetta y El factor Scarpetta, esta, anterior a la galardonada con el Premio de novela negra RBA Niebla roja, pone a la doctora forense en un brete, en un impás en su vida, que dicho de paso va a la deriva...
Me ha parecido una novela más intimista que la última que leí, más centrada en los miedos y las obsesiones de Scarpetta, donde personajes como Marino, Lucy Farinelly, o incluso el mismo Benton tienen muy poco juego, la doctora hace un viaje al interior de sí misma, a sus fracasos, a sus anhelos, a como la vida ha jugado una partida en la que ella era un simple muñeco que pocas decisiones ha tomado... la acción tiene poca cabida, en ocasiones la atmósfera se hace irrespirable si eres capaz de meterte en la piel de la forense y sientes su miedo y su frustración, pero supongo que me estoy adelantando, baste decir que a mi me ha gustado, que tiene su punto, aunque no recomendaría a quien no sea un iniciado en la autora comenzar por esta novela.
La autor@
Como en su día publiqué un monográfico de la autora que podéis consultar aquí, ahora me voy a limitar a dejaros unas ligeras pinceladas que proporciona RBA en la solapas interiores.
Su ópera prima , Post Mortem, se publicó en 1990 y fue la primera novela en ganar en un solo año los premios Edgar Creasey, Anthony, Macavity y el Prix du Roman d' Aventure en francés. Su protagonista Kay Scarpetta, pronto logró el Sherlock Award al mejor detective creado por un escritor americano.
Tras el gran éxito de aquella primera novela, Cornwell escribió una serie de superventas protagonizados por Scarpetta, además de otras series de novela negra, y diversos libros de no ficción.
Sus libros han sido traducidos a treinta y seis idiomas en más de cincuenta países. En 2011 resultó vencedora del prestigioso Premio Internacional RBA de novela Negra por Niebla roja.
Sinopsis
A pesar de haber sido nombrada directora de uno de los centros de estudios forenses más avanzados de Estados Unidos, el CFC de Cambridge, Scarpetta se encuentra en el Port Mortuary de Dover pagando su beca de estudios, al frente ha dejado a un antiguo colaborador con quien mantiene una extraña relación. Sin embargo, su vuelta a casa se precipita cuando un hombre muere cerca de su domicilio y el caso se convierte en un quebradero de cabeza que puede salpicar a la propia doctora.
Nada es lo que parece en este sencillo caso, y nadie parece darse cuenta excepto nuestra doctora que se ve enfrentada a sus fantasmas y más sola que nunca, no reconoce a su marido que siempre ha guardado un sinfín de secretos que por primera vez comienzan a molestarle. Su mando superior parece querer librarse de ella y hasta su sobrina parece hablar en clave e informarle solo de las migajas. Por no hablar de Marino que no para de echarle cosas en cara.
La autopsia revela datos desconcertantes que comienzan a vincular otra serie de muertes y todo apunta a alguien del entorno de Scarpetta, que se niega a aceptar las evidencias. Ha llegado el momento de caer y comenzar de nuevo?, Por qué todo el mundo parece querer excluirla de la investigación?
Muchas preguntas y una sola respuesta dentro de un libro intimista, reflexivo, que deja a la vista los defectos y virtudes de la doctora Kay Scarpetta que se desnuda para sus lectores y vuelve a sus orígenes, esos que le hicieron cosechar tantos éxitos y que se habían perdido en las últimas entregas.
Impresiones
Patricia Cornwell me dejó un buen sabor de boca con El libro de los muertos, una novela en la que se te dispara la adrenalina y la tensión no decrece hasta el final, sin embargo parece ser que sus dos libros posteriores flojeaban un poco, o al menos eso es lo que pude deducir de las reseñas leídas y de los comentarios de mi hermana. Tanto me preocupó el tema, y tan cobarde me considero que a día de hoy no me he acercado a ellos, por más que sus brillantes carátulas en plata y rojo y plata y amarillo respectivamente me llaman a gritos.
Cuando ganó el Premio de novela negra Internacional RBA con Niebla roja, quise lanzarme de lleno a su lectura y otra vez mi hermana paró mis pies, ya he dicho que ella esta más informada en este momento del universo de la escritora, ya entonces me comentó que había uno anterior y que convenía no precipitarse y en una de mis visitas a una macrolibreria pude comprobar que tenía razón, allí estaba en versión original, pero una no domina el ingles para adentrarse en tamañas hazañas y tuvo que esperar a que lo tradujeran.
No se el motivo por el que mi hermana no se ha hecho todavía con el ejemplar, supongo que igual tiene miedo de que le decepcione, cosa que me propongo despejar, la cuestión es que cuando lo vi en la biblioteca, me dije esta es la mía y después te lanzas a por Niebla Roja, y ni corta ni perezosa y a pesar de todo lo que me llama a gritos desde mi estantería comencé a leer y ya no pude parar hasta que llegué al final, me ha costado relativamente poco terminar la novela si tenemos en cuenta el ritmo lector que llevo ahora.
Nos encontramos con una novela que vuelve a los principios de la doctora, a esas historias más personales narradas en primera persona donde el personaje se salía del papel para sentarse a nuestro lado y departir, no se porque motivo Patricia cambió la formula y comenzó a impersonalizar las novelas y al personaje, en un principio pensé que era porque dejaba demasiado de si misma, sin embargo una vez comprobado que no es el personaje con el que se siente identificada no comprendi el giro.
El personaje y las historias habían ido decayendo, hay novelas en las que Scarpetta no es más que una caricatura de si misma y toma el mando de la situación Lucy Farinelli, cuando leí en la revista Que leer un monográfico en forma de entrevista de la autora comprendí muchísimas cosas, aún así no me gustaba el giro que estaban tomando las cosas. Hizo sus pinitos con otras series que por supuesto también he leído y que no han estado a la altura de la forense y por eso creo que sigue en activo a pesar de que demuestra quererla bien poco entrega a entrega.
Creo que una vez comprobado que Scarpetta es un personaje mucho más fuerte de lo que la autora pensaba, ha querido dar otro giro, y volver a sus inicios y esta es una novela homenaje, en ella se repasa la carrera de la forense, desde su infancia en la que se hizo cargo de su padre, sus inicios en el ejército, su salida poco honrosa de este, sus comienzos en Richmon que disfruté como una enana, sus caídas, fracasos y vueltas a empezar. Su relación con Peter Marino, que es complicada como pocas, con Jack Fielding que es inexplicable, con su sobrina Lucy, cada vez más deteriorada, con su marido Benton... Scarpetta hace una introspectiva a su mundo para darse cuenta de lo sola que está, y de que convive con desconocidos.
Posiblemente su visión se vea condicionada por las dimensiones del caso, por las implicaciones personales y por esa estancia en Dover que se ha alargado más de lo previsto. Se verá obligada a saldar un vieja deuda que tenía consigo misma y a guardar más secretos de los que atesoraba hasta ese momento, sin duda la forense sigue siendo una caja de sorpresas que si la autora no lo impide nos seguirá dando buenos ratos de lectura.
Sin duda me ha gustado la vuelta a los orígenes, sin embargo me ha sorprendido encontrarme con muchos tecnicismos, quizás con más que en entregas anteriores, y eso que Patricia nos tiene acostumbrados, y me refiero a sus lectores, a este tipo de cosas. Sin embargo al encontrarnos en un centro de estudios forenses avanzados es necesario introducir nuevos conceptos y explicarlos muy bien, y eso ralentiza un poco la lectura y si no te interesan incluso la pueden hacer aburrida, aunque no ha sido mi caso que me lo he pasado en grande, puede que en épocas pasadas fuera forense para que me apasione tanto este mundo, para el que creo que no tengo estómago.
A los tecnicismos propios del centro en el que transcurre la acción, encontramos también los propios del caso, los que conocemos a Lucy Farinelli sabemos del horror que siente por la nueva tecnología mal aplicada, por el terrorismo biológico, y también por el nanoterrorismo, parece que nuestra cerebrito se ha desquiciado, sin embargo lo que desconocemos los lectores es la información que ella maneja y que poco a poco va poniéndose sobre el tapete.
La inconsciencia nos mantiene inocentes, sin embargo, cuando las cartas se ponen boca arriba, uno es capaz de comprobar que Farinelli no es tan obsesiva y que hay un peligro latente, sin embargo en ocasiones es odiosa y difícil de lidiar, incluso para una tía que la quiere como a una hija. Y es que Lucy ya no es la mocosa de los primeros libros, se ha convertido en una adulta muy complicada y con un cerebro muy privilegiado que siempre está en activo, para suerte de su tía en el campo del bien por más que monta unos líos de órdago.
La trama transcurre en dos escenarios diferentes, Dover, en el Port Mortuary del ejército, del Pentágono, y en Cambridge, donde reside Scarpetta y tiene su lugar de trabajo. En ambos sitios despliega la misma labor es asesora criminalistica y forense, parece que su estancia en Dover es un castigo que se le inflige por un error cometido en sus comienzos, o por no doblegarse a las ordenes del Gobierno, aunque no el actual. Su relación con Briggs o con Avallone, es tensa, tirante, y Scarpetta se siente ninguneada y vigilada. Para ella es un suplicio cada día de estancia, sin embargo la vuelta a casa tampoco es ningún camino de rosas.
En Cambridge se encuentra con un centro que ella ha montado pero que no ha visto en funcionamiento, con un caos total en la morgue, en su impersonal despacho y en el de su director adjunto, cadáveres a los que se ha violentado sin permiso, y un caso que puede terminar con el centro antes de despegar, y con el personal en su contra o lo que ella cree en su contra
A pesar de que la serie está muy avanzada si eres amante de los tecnicismos no tendrás ningún problema al leerla puesto que va yendo hacía atrás, aunque los personajes están muy evolucionados al ser una retrospectiva o introspectiva se da suficiente información para situar al lector, eso sí muchas cosas supongo que quedarán en el aire porque entre ellos han pasado muchas movidas, algunas muy fuertes, y otras de caricatura y todas ellas han hecho mella en su forma de actuar. Por lo tanto no creo que sea la mejor novela para adentrarte en el universo de la autora, considero que hay que ir paso por paso, y comenzar con Pos mortem y poco a poco ir conociendo a Kay, Marino, Benton y Farinelli como personajes principales, luego estan los que puedan ir apareciendo y desapareciendo en las distintas entregas.
Conclusión
Una novela negra, que puede que no guste tanto porque es lenta, muy descriptiva y con mucho tecnicismo explicado de forma minuciosa, pero que yo sin duda he disfrutado. Es una novela con más reflexión que acción, con un caso que pintaba sencillo y que va complicándose sobre la marcha, que saca lo mejor y lo peor de la protagonista y sus ayudantes.
Sin duda una nueva vuelta de tuerca en el universo de Scarpetta que sus seguidores sabrán o no apreciar, y un pasito más para esta forense que espero todavía nos de muchas alegrías literarias. Y espero aprovechar el reto Negro y Criminal para ir reseñando las que tengo en la estantería, aunque no creo que sea dentro de este mes, más que nada por no saturarme con el estilo de la autora.
Sólo un pero que últimamente se está volviendo demasiado habitual y es que con esto de la crisis parece que se ha prescindido del uso de correctores y la novela tiene unos cuantos, tanto de concordancia como baile de letras que se producen en un tecleado normal pero que un simple corrector digital es capaz de encontrar, hubo momento en que realmente se me hicieron pesadas y no comprendo como siendo la lectura un bien de lujo se puede permitir que no compres un producto de calidad
Os atrevéis con ella sus seguidores?
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