Para Rodrigo busqué un estampado en tonos suaves.
La tela es encantadora, con escenas de conejitos que se abrazan, juegan, leen, bailan o recolectan zanahorias.
Para Natalia, Carmen, Jacobo, Nicolás y Paula la opción clásica fue un acierto.
Ligeras modificaciones en su interior hacen que cada portadocumentos sea un trabajo único. Lo que es común en todos es la fundita de tela plastificada acolchada donde guardar la carpeta portadocumentos, la considero muy útil y siempre la incluyo.
En muchos de mis trabajos se me olvida poner mi firma, pero en los portadocumentos creo que nunca me he despistado.
Muchas gracias por vuestra compañía y hasta pronto.