Ahora sí, prepara la superficie sobre la que vas a ponerte a hacer tu portalápices, cúbrelo bien con un mantel impermeable para no ensuciar y... ¡Empezamos!
El paso a paso es tan fácil y rápido como sus materiales, únicamente necesitas buscar inspiración de cómo te gustaría que fuera, y ver si tienes todos los materiales.
Lo primero que debes hacer es meter los bordes más afilados de la lata hacia dentro con ayuda de los alicates para evitar cortarte, y si es posible, lijarlo un poco para que queden suaves.
Si vas a decorarlo con pintura, una vez hecho el primer paso, ya puedes empezar a pintar sobre la lata. Nosotros recomendamos pintarlo de un color básico y después ir añadiendo detalles e incluso otros materiales como trozos de lana, flores secas... para que quede más original todavía.
Si por el contrario vas a hacerlo utilizando telas o cenefas, primero debes tomar medidas de la lata y luego empezar a recortar y pegar a tu gusto hasta tenerlo completamente personalizado.
El último paso y más importante, es dejar secar todo hasta que esté seco, y no tocarlo o meter nada mientras.
Una vez terminado.... ¡Sólo falta empezar a utilizarlos! Dale un nuevo aspecto y color al rincón que quieras colocando los portalápices tan originales que acabas de crear.