Desde hace tiempo nuestra vecina Porto es una ciudad que combina a la perfección la atractiva decadencia de sus edificios y calles, con los restaurantes más cool, propios de cualquier capital europea. Ahora lo puede decir alto y claro: también tiene identidad visual. Estrena una combinación de elementos que mucho tienen que ver con los típicos azulejos lusos, el aire marinero o los edificios emblemáticos, que la han convertido en una ciudad Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Iconos geométricos de paisajes, personas, palacios que cuentan historias y hacen más viva una ciudad que corría el riesgo de ser sepultada en su decadencia (para algunos -incluida servidora- de un atractivo incomparable).En pocas palabras: Antiga, Mui nobre, Sempre Leal, Invicta Cidade do Porto.