Continuamos nuestro viaje visitando las murallas de la ciudad de Oporto. La Muralla Primitiva que tenía un perímetro de 750 metros y encerraba una superficie de 4 hectáreas, delimitaba la colina Pena Ventosa, donde estaba asentada la ciudad, en cuyo centro se encontraba, y todavía se encuentra, la Catedral de Oporto. Y la Muralla Fernandina que tenía un perímetro de 2.600 metros, encerraba una superficie de 44,5 hectáreas y con una altura de 9 metros, estaba reforzada con almenas y torres de planta cuadrada.
Muralla FernandinaMuralla PrimitivaLa Sé Catedral se sitúa en el corazón del centro histórico, su construcción se remonta al siglo XII, a su alrededor giraban un conjunto de calles, pequeñas plazas y callejones. En este lugar se celebró en 1387 la boda del Rey D. Joao I con la princesa inglesa Filipa de Lancaster que afianzó la alizanza luso-británica que dura hasta nuestros dias. En la plaza encontramos el Pelourinho (Picota) donde ase colgaba a los criminales y siendo tambíen símbolo de la justicia y del poder real o señorial.
Catedral y PelourinhoDesde la Catedral bajamos a orillas del Río Duero para visitar el Palacio de la Bolsa, sede de la Cámara de Comercio e Industria de Oporto y de estilo neoclásico. Está localizado en el barrio de la Ribeira y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Nada más acceder encontramos el impresionante Patio de las Naciones (Pátio das Nações), un patio acristalado donde se exhiben los escudos de todos los países que han mantenido algún tipo de vínculo comercial con Portugal (el escudo de España se encuentra justo frente al portugués), a través de una elegante escalera, se sube hasta la primera planta, donde pasamos por una serie de estancias como el gabinete de Gustave Eiffel, la biblioteca, que contiene más de 10.000 libros pero que no puede visitarse como turistas y la impresionante Sala Arábe (Salão Árabe), cuya decoración está inspirada en la Alhambra granadina, destinada a las recepciones oficiales.
Palacio de la BolsaSala Árabe del Palacio de la Bolsa
Salimos del palacio y nos damos un paseo por La Ribeira, uno de los lugares más atractivos y con más encanto de Oporto, juno a orillas del Duero está formado por casas coloridas cada una de ellas a su manera, sus calles estrechas, empinadas, con escalera y sus pasamanos desgastados por el tiempo hacen del lugar un sitio para perderse. Fue construido en el siglo XII, pero es en el siglo XIV y XV el punto de más actividad comercial y marítima.
Vista de la Ribeira
Rabel y al fondo La RiberiaRecomiendado a todo el mundo dar un paseo en una embarcación típica portuguesa del Río Duero y que tradicionalmente transportaba las barricas de vino de Porto del Alto Duero hasta Vila Nova de Gaia donde el vino era almacenado, envejecido, embotellado y comercializdo. Me refiero al barco Rabelo, en el cual hicimos un recorrido para descubrir los seis puentes que unen las dos orillas del Duero:
- Puente de S. Joao, es un puente ferroviario construido entre 1984 y 1991, de 250 metros de longitud.
- Puente do Freixo, situado más al este de todos los del río Duero.
- Puente do Infante, inaugurado en 2003 de 371 metros de longitud, considerado como uno de los puentes más esbeltos del mundo.
- Puente da Arrábida, construido entre 1956 y 1963.
- Puente D. Maria Pia, construido en 1887 por la casa Eiffel, considerado monumento nacional de Portugal desde 1982.
- Puente D. Luis I, el más impresionante, realizado por la empresa belga Société de Willebroeck con un proyecto del ingeniero Théophile Seyrig, que ya había sido el autor de la concepción y jefe del equipo de proyecto del Puente de Dona Maria Pia. Su principal características es el arco de hierro que posee, actualmente en su parte superior pasa una de las líneas de metro de Oporto y desde arriba hay unas espectaculares vistas del río y la ciudad.
Puente de Luis ICruzando este último puente de Luis I llegamos a Vila Nova de Gaia donde visitar una de las muchas bodegas donde envejece el famos Vino de Oporto (en nuestro caso fue la Bodega Calem), que se produce a partir de uvas procedentes dela región del Duero a más de 100 kilómetro de distancia de la ciudad de Oporto. A partir de la segunda mitad del siglo XVII este vino se exportaba a todos los rincones del mundo. Lo que le da la singularidad a este vino es que la fermentación se interrumpe añadiéndole aguardiente, por ello tiene mayor graduación que el resto.
Vila Nova de GaiaBodegas CalemPara finalizar un lugar que no se puede uno olvidar de visitar es Matosinhos, donde dar un paseo por sus playas o comer un buen plato de pescado en cualquera de los muchos restaurantes. Nosotros tuvimos la suerte de coincidir con un día de puertas abiertas para visitar el Porto de Leixoes, uno de los principales puertos marítimos de Portugal, ubicado a 4 kilómetros al norte de la desembocadura del río Duero.
Playa en Matosinhos
Y no se puede ir uno de Oporto sin beber su vino, o sin probar platos como la Francesinha , o unas Bifanas en el Restaurante Conga, eso si deberás armarte depaciencia pues hay colas siempre. Y no olvidar una copa en alguno de los bares de las Galerías de París.