Pues no, no había pasado lo peor. Para Portugal, se esperaba, (imprescindible Marc Vidal) y para España seguimos en capilla. A pesar de la mejora conseguida en los últimos días de la deuda española, antes del zarpazo portugués. Las miradas volverán a nosotros, si es que habían dejado de mirarnos. Las miradas y presiones se dirigen a nosotros porque somos el actor principal de esta función europea, ningún otro país pesa tanto, ni, Grecia, Irlanda ni Portugal, ni siquiera juntos se acercan a nuestro peligro.
Pero nosotros a lo nuestro, a seguir diciendo que no queremos pactos, ni del Euro (o competitividad) ni de ningún otro. Que son una mierda, ya lo sabemos, que vienen presionados desde fuera, claro está, para evitarlo tendríamos que sacar desde aquí algunas otras propuestas y todos siguen con la misma cantinela, que nos quedamos como estamos. Lo cual es imposible. La batalla por la competitividad es vital para nosotros, pero puede tornarse en accesoria si por fin caemos, y desde luego seguimos caminando en dirección al precipicio.
Portugal afectará a la banca española, que puede estar comprometida en 90.000 millones de euros, la de mayor exposición, algo superior a la suma de Alemania y Francia. Portugal tiene acreedores externos por 247.000 millones de euros, que permiten asumir programas de rescates europeos, España más de tres veces más, por un billón.
La economía española en general, también estaba muy vinculada a la portuguesa, o mejor dicho la portuguesa a la española. Qué pasará con Portugal, pues que un rescate encarecerá su salida romperá sueños y para el resto, para nosotros, endurecerá las salidas de la reunión europea de esta semana (días 24 y 25) en la que ya tenían muy avanzados los acuerdos. Y quien sabe.
Nuestra deuda pública no era grande, pero los mercados, los inversores, los gobiernos, saben que la deuda privada se torna pública en muchas ocasiones, porque el Gobierno podría tener que acudir a salvar a la banca+cajas. La situación crítica de nuestro sector financiero, que empezó estando poco sometido a las hipotecas basuras de EEUU, creó la ilusión de que estábamos en otro planeta, pero muy pronto se vio que con nuestros riesgos hipotecarios no necesitábamos los de otros. El exceso de riesgo inmobiliario en los balances de nuestros bancos es un gravísimo problema, que puede necesitar abundante ayuda pública. Eso es lo que miran. Ahora agravado con los riesgos portugueses. Y con nuestra imposibilidad de crecer durante varios años.
Alguien conoce de partidos políticos, proyectos o planes de crecimiento, de empleo, de competitividad, planes de reformas energéticas, fiscales, de administración pública…Parece increíble que todo el mundo se vaya de rositas, salvo Zapatero y PSOE. Escucho hace un rato decir a un líder del PP referido a Portugal, ‘que se aplique el cuento Zapatero’, el asunto no va con ellos, solo con los socialistas. Periodistas en la tele, ‘no pasa nada la bolsa va bien’. Hace mucho ya que la bolsa sirve de poco como termómetro, como dijo aquel, ‘mira los mercados de bonos’
La ministra Salgado, responde a las preguntas, ‘no tiene por qué afectarnos’, quizás tú o yo responderíamos igual, es su papel hoy. Juan Roig, presidente de Mercadona, empresa en expansión, con beneficios, uno de los empresarios de moda, dice que: ‘lo único bueno de 2.011 es que será mejor que 2.012’.