"El plan debe ser realmente estricto porque de lo contrario no tiene sentido avalar el crédito de nadie", afirmó Katainen. "El plan debe ser más duro y más completo que el que el parlamento luso rechazó".Por su parte, el ministro de Finanzas sueco y secretario general de la Otan, Anders Fogh Rasmussen, acusó a Portugal de "políticas irresponsables" y de "haber perdido mucho tiempo con esta crisis política lo que ha provocado miles de pérdidas de empleos en Portugal y Europa porque es un problema que debió resolverse hace meses".
Pese a las críticas, Fogh no ha descartado que Suecia, que está fuera de la eurozona, dé un préstamo bilateral a Portugal como ya hizo con Irlanda, aunque ha dejado claro que ello dependerá del análisis de la Comisión, el Banco Central Europeo y el FMI sobre el estado de las finanzas portuguesas.Una mirada no convencional al neoliberalismo y la globalización