Norelys Morales Aguilera.-- El restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana ha suscitado reacciones de esperanza en Cuba, castigada por un embargo (bloqueo) de más de 50 años, y una fuerte división de opiniones en Miami, donde las nuevas generaciones reciben con optimismo el giro dado por Barack Obama, informó la agencia Efe este 21 de diciembre de 2014.
Según la corresponsal de El País de España, el exilio más radical cubano, cuya fuerza es cuestionada encuesta tras encuesta que señalan que su postura intransigente hacia la isla no es compartida por la mayoría de la comunidad cubano-americana, pero quiso dar una imagen de fuerza el sábado 20 de diciembre.
"Posada Carriles quiso mostrar su solidaridad." Sí, ¡un sencillo solidario!, el asesino del crimen de Barbados por la voladura de un avión civil que mató a 73 persona y la muerte del italiano Fabio Di Celmo por la detonación de bombas en hoteles de La Habana para afectar el turismo cubano, entre otras tropelías terroristas. Todos los retrógrados, incluidos, "disidentes" contra su propio país son los que vociferan.
En sus declaraciones a los periodistas que cubrían la comparsa de la cloaca miamense, Posada Carriles describió como un “desastre” la normalización de relaciones con Cuba decretada por Obama el miércoles 17/12/2014.
La normalización de relaciones “no va a triunfar”, afirmó y reclamó “resistir eso con todo lo que tengamos, hasta el final”.
Porque, subrayó “con los bandidos no se puede hacer negocios”. “Nadie puede hacer negocios con los delincuentes, con los asesinos, con los narcotraficantes y esos son Raúl y la caterva que tiene al lado”, insistió.
Sus palabras no requieren comentario, pero su presencia indica quiénes son los que se oponen a mejorar las relaciones con Cuba y la liberación de norteamericanos y cubanos, con los cuales se ensañaron los llamados "ultra".
Para saber más de con quiénes tratan los cubanos el sábado vociferó también Jorge Luis García Pérez Antúnez, que baila al son del extremismo y terrorismo contra sus propios compatriotas, así como Berta Soler, y otros del anticastrismo como la estrella de Radio Martí Ninoska Pérez que rabió con la decisión de Obama llamándola un “gesto de desprecio al exilio” y de “indiferencia” hacia los que en Cuba luchan por la democracia.
También se subieron al escenario de la estupidez
en Miami políticos como el excongresista Lincoln Díaz Balart, el flamante congresista Carlos Curbelo o el alcalde de Miami, Tomás Regalado, que ha anunciado que se opondrá a la apertura de un consulado cubano en la ciudad que concentra más de la mitad de los cubanos que viven en EE UU.
Como botón de muestra, el mitómano Guillermo Fariñas consideró "un error" del Gobierno de EE UU "plantear el cambio de esta manera" porque "le está dando oxígeno a la dictadura cubana, que está tratando de establecer una supuesta transición a la democracia para que continúe en el poder la familia Castro". También ha declarado Antonio Rodiles, junto a su cofradía, también opuesta a la mejoría de su propio país.
Y, para no perder su inflada prominecia, cuando su bancarrota ideológica como viejo agente de la CIA y terrorista es absoluta, Carlos Alberto Montaner rumió su frustración y derrota.
Escribió en su blog que lo acordado entre Cuba y EE.UU. supone un "triunfo político total por parte de la dictadura cubana", y ha ido "mucho más allá de lo que se podía prever".