Ya es jueves y que mejor que empezar a pensar en el fin de semana que se nos presenta por delante. ¿Quizá una cena en casa con amigos o una merienda para despedir las vacaciones que se han terminado y contar nuestras aventuras veraniegas?. Sea lo que sea siempre será más especial si tenemos en cuenta los detalles.
Como ya os he dicho muchas veces, los pequeños detalles pueden llenar de magia un momento cualquiera y convertirlo en único.
Así que ya sabéis, vamos a ponernos manos a la obra y ya veréis que chula queda vuestra mesa con estos coloridos posavasos ;-)
Vamos a necesitar:
Lo primero que haremos es pintar los círculos de corcho de blanco con el pincel de estencil.
Hacemos un círculo en la cartulina del mismo tamaño del corcho, a modo de plantilla. Dibujamos dentro triángulos con los bordes redondeados como si fuesen gajos. Recortamos con un cúter el interior de los triángulos y ya tenemos nuestra plantilla hecha.
Colocamos la plantilla sobre uno de los corchos, la fijamos con un poco de cinta adhesiva y marcamos el borde de los gajos con un lápiz.
Después pintamos el interior de cada uno con el color que hayamos elegido y cuando se haya secado la pintura, quitamos con cuidado la plantilla. Si vemos que alguno de los gajos no ha quedado bien pintado, podemos retocarlo con el pincel.
Y con esto ya tendríamos nuestros posavasos listos, ¿fácil verdad? ;-)
Para que la mesa nos quede aún más original, podemos servir las bebidas con unos revolvedores divertidos, en este caso van a juego con los vasos de flamencos.
Vía: thecraftedlife.com