Las autoridades de Filipinas advierten a los turistas que no se acerquen al popular volcán Taal al sur de la capital porque está aumentando su actividad y podría entrar en erupción en las próximas semanas.
El interior del volcán, cuya última erupción data de 1977, está registrando cada vez más explosiones y también se está calentando el agua de la pequeña laguna que lo circunda, según el último parte del Instituto de Vulcanología y Sismología (Philvolcs).
Las autoridades elevaron esta mañana el nivel de alerta a 2 en una escala del 1 al 5, que advierte del riesgo de erupción, aunque no inminente.
Philvolcs pidió a los turistas que por ahora se abstengan de visitar el volcán por los gases tóxicos que está empezando a emitir.
El Taal es una de las mayores atracciones turísticas del país por su cercanía a Manila y uno de los volcanes activos más pequeños del mundo.
Está situado en Talisay y San Nicolás en Batangas, a 50 kilómetros de la capital, Manila. Consiste en una isla de cerca de 2 kilómetros cuadrados en el lago Taal, que se sitúa dentro de una caldera formada anteriormente por una erupción muy grande.
El volcán ha entrado en erupción 33 veces desde 1572, causando la pérdida de vida en las áreas pobladas que rodeaban el lago (1911- 1.300 muertos;1965- 200 muertos).
A finales del año pasado, Filipinas contuvo la respiración durante varias semanas cuando estaba a punto de entrar en erupción el volcán Mayón en la región oriental del archipiélago, pero finalmente se disipó el peligro y decenas de miles de evacuados regresaron a sus casas.