Somos inconformistas de naturaleza. Queremos lo que no tenemos. No nos basta con la lucha del día a día, si no que buscamos lo que tienen los demás, bueno o malo. Mejor o peor… el caso es ponernos metas (muchas veces absurdas) y no apreciar las cosas pequeñas. Si tenemos el pelo rubio… lo queremos moreno. Si tenemos grandes casas, nos gustaría pisos mas coquetos… así somos, muchas veces… absurdos.
Pero el caso de hoy no es criticarnos, flajelarnos o sencillamente frustrarnos. Es mas ver o conocer las posibilidades de un salón pequeño, en un estilo que no tiene porque ser “típico” o minimalista, y si con estilo cálido, elegante y delicado.
Y es que hoy ni mas ni menos, nos colamos en un dúplex de apenas 70 m2, y de 1 único dormitorio.
Saca partido a cada estancia y apuesta por el atrezzo con el que conseguir un aire único. Las piezas clásicas y los elementos decorativos, realzaran una decoración elegante.
Leyéndolo así, podríamos pensar…¿70 metros? no son pocos… pero cuando contamos con 2 plantas, y un único dormitorio… las posibilidades se reducen a espacios no tan amplios como quisiéramos.
Es por ello, que lejos de plantear un estilo minimalista y moderno, renunciando a gustos clásicos, elegantes y de aire sofisticado, podemos ver con este ejemplo, que con colores tierra, o con piezas de aire victoriano, podemos adaptarnos a espacios mas ajustados.
Un salón estrecho y alargado con butacas victorianas , o una cocina con elegantes sillas y materiales naturales.
Todo es posible coordinando con elegancia y estilo para conseguir que nuestro/vuestro piso… parezca una casa de campo como las de las revistas.