Cada vez que escribo todo se vuelve aún más personal, es posible que algún día me pueda hacer entender, por lo pronto cualquier palabra pronunciada es usada en mi contra. No soy elocuente y me canse de la retórica. Todos creen que estoy perdiendo la cabeza, si alguno aquí cree lo contrario, me haría muy bien saberlo.
He escrito esto para el amante que también me cree loca:
El dolor o el placer son para mi extremos de una misma cosa, la importancia está en sentir, así que fue bueno simplemente sentir. soy feliz incluso en la infelicidad esto podría se mi máxima y definirme un poco mejor que cualquier absurda palabrería. Una sola palabra tiene más valor para mi que ver llorar a alguien que he soñado querer, pero no siempre soy así, aveces siento todo el pesar y me hundo. Cada vez que intentó amar algo, o sin ir muy lejos al menos sentirlo, sólo por el regocijo o por placer, cosas terribles empiezan a suceder: episodios extraños de incomunicabilidad que poco a poco van deteriorando mi ánimo y el de los otros y consumiendo mi sensibilidad, por eso prefiero admirar lo que es bello y lo que causa placer a los ojos de mi alma de una forma pura, sin poseerlo, poseer es profanar la belleza y es antinatural. Disfruto más ver a los otros amarse y ser felices pero no se disfrutar de mi propia felicidad, y no es que no exista, no es material, pero se que esta a mi alcance. Se que mi vida no es una mierda y se que la poseo pero no la se sentir, no fui instruida en ese arte. Así vivo la vida, sintiendo poco por pequeños periodos y luego sumiéndome en grandes lapsos de ausencia, pero en esa ausencia es donde más me conozco, cuando vuelvo al mundo las interacciones con otros seres vivos me modifican hasta que me siento hecha por una fórmula artificial y empiezo a deteriorarme, pero aveces si quiero sentirme así y se me presenta la oportunidad, Así que espero y la espera me consume pero cuando realmente llego a sentir, no siento nada de lo que deseaba sentir, ¿o realmente sentí? Posiblemente nunca lo sabré. Nunca soy exactamente yo, siempre soy un un símbolo de lo que se supone debo de representar en el momento.No existo pero me represento en diferentes formas. Hay momentos que son tan sublimes que no desearía nunca escapar de la forma que tome al vivirlos.