Posición en la bicicleta

La mejor posición en la bici es la más eficaz y aerodinámica, pero también debe ser la más cómoda mientras vamos montando. Una una buena posición es my importante para evitar dolor, tensiones musculares y lesiones. Pero todos somos diferentes, por lo que las teorías sobre la posición en la bicicleta son orientativas. Hay que experimentar y dejar que la experiencia nos guíe, sobre todo si sufrimos probleas posturales. Puede ser que tengamos una sensación extraña al principio, pero hay que dejar cierto tiempo para acostumbrarnos. Y, una cosa importante: cualquier cambio de ajuste afectará a otros elementos en la posición.
La altura del sillín
Ésta medida suele ser muy crítica. Habrá que ajustar la altura del sillín para que, con el pie correctamente colocado sobre el pedal, y con éste en su posición más baja, la rodilla nos quede doblada ligeramente. Un sillín demasiado bajo puede provocar dolor en la parte anterior de la rodilla. Hay que tener en cuenta que el cambio de calzado y los pedales pueden hacer que la altura del sillín cambie. Para saber la medida de la parte interior de la pierna, habrá que vestirse "de romano" y poner la pierna contra alguna pared, con los pies separados unos 18 centímetros. Habrá que pedir a alguien que sujete un libro delgado con tapas duras contra la entrepierna, hasta que nos sintamos incómods. Luego, haremos una marca en la pared de la esquina inferior del libro y, a continuación, sumaremos la longiutd del libro a la altura de la marca del suelo.Una vez pasadas dos semanas realizando recorridos regulares y nos sentimos incómodos con la posición inicial, habrá que probar a subir el sillín hasta un 109% de la meddia de la parte inferior de las piernas, levantándolas 5 milímetros cada dos semanas hasta que se encuentre a una altura eficaz.
Ajuste de la abrazadera del sillín
Los ajustes en el retroceso del sillín y en el ángulo se deben efectuar moviendo la estructura del sillín dentro de la abrazadera de la tija. El retroceso quedará ampliamente limitado por el diseño del cuadro, pero la abrazadera ha de permitir afinar el ajuste. Habrá que probar una y otra vez, teniendo en cuenta el efecto del ajuste del sillín sobre la distancia para llegar al manillar. El sillín debe quedar plano. Si la punta del sillín queda hacia abajo, los brazos y la espalda podrán sufrir tensiones. Si la punta está inclinada hacia arriba, producirá dlor o podrá provocar entumedicimiento en las ingles. En fin, un sillín mal colocado nos puede acarrerar varias lesiones.
La posición del manillar
La distancia para llegar al manillar y la altura han de estar combinadas para que podamos llegar con la espalda plana cuando usamos los acoplamientos. La parte superior de los brazos debe qudar a 90º con relación a los hombros, y los antebrazos han de quedar paralelos al suelo. Si la distancia para llegar al manillar es demasiado corta, hará que la espalda se arqee y entorpecerá la respiración. Si es demasiado larga, bloqueará los codos de forma que no tengan elasticidad, y provocará tensión en la espalda. Habrá que tener en cuenta las distintas posiciones que usamos para sujetarnos al manillar. Hay que colocar los acoplamientos en la posición más baja (evidentemente, esta posición más baja debe resultarnos cómoda). Comenzaremos colocando la parte superior de los acoplamientos un poco más baja que la parte superior del sillín, y habrá que ir dejándose bajar. Si tenemos unos brazos largos y un tronco largo, habrá que colocar los acoplamientos más bajos.Pero, si realmente necesitamos ajustar la distancia del manillar, lo conseguiremos modificando la iinclinación del sillín. Neccesitaremos una tija del nanillar de una longoitud distitna. Si la tija es demasiado larga, será un peso encima de la rueda delantera, y hará que la conducción sea lenta. Una tija más corta hará todo lo contrario. La parte inferior y plana d elos acoplamientos ha de ser paralela al suelo y formar un ángulo de 10º con él. La posición de la palanca de freno va a depender del ángulo del acoplamiento. Puede resultar preciso volver a posicionar las palancas para que podamos llegar a ellas de forma más cómoda.