Entendiendo como ano el orificio que se halla en el extremo terminal (inferior) del tubo digestivo, de la misma manera en que la cavidad oral (boca) es el orificio del extremo inicial (superior) y que a través de su abertura se expulsa al exterior los materiales de deshecho de la digestión ( heces ) debemos fijarnos en la lindeza, en la sutileza natural de su ubicación: el culo.
El aparato digestivo es un tubo que va de la boca al ano. Si se habla de la boca, nada tiene gracia. Si se habla del otro extremo, el ano, todo produce risas y gases.
La sábia naturaleza nos ha puesto el ano en la parte de atrás, donde termina la espalda y confluyen las piernas, arropado por las nalgas que lo hacen prácticamente invisible.
¿Qué hubiera pasado si el ano estuviera en otro lugar del cuerpo?¿Sería factible o éste es el lugar indicado para hallarse? Veamos.
Imaginémonos el ano en otro lugar del cuerpo. Por ejemplo, el lagrimal del ojo. Bueno, esto nos traería graves problemas ya que el lagrimal debería dilatarse tanto que es imposible que no reviente la "uvita" del ojo.
La idea de que las heces salieran como las lágrimas es descabellada y mucho más cuando el indivíduo llevara gafas.
Otro lugar pudiera ser en el tobillo. No es tan absurdo si pensamos que es la parte más baja del cuerpo y también se suele llavar tapada. El problema sería si al cruzar las piernas de golpe se nos saliera disparada la mierda.
En el cuello sería una mala idea ya que el ano debe estar por debajo de la boca para hacer su recorrido. Pero aún así nos encontramos otro problema: en vez de caspa podíamos llevar los hombros llenos de heces y eso no estaría bien.
Tener el ano que desemboque en la nariz seria nefasto: siempre estaríamos oliendo a mierda, nos daría miedo sonarnos, estornudar sería como echarse pedos y la cara se nos desfiguraría al salir las heces con su tamaño normal por las fosas nasales. Los negros lo tendrían un poco mejor pero no mucho.
Defecar por el ombligo tampoco sería agradable ya que todo lo que veamos por delante no es de buen gusto y, en el caso de los hombres, defecaríamos sobre nuestros penes y eso pica y molesta.
Con lo cual ya tenemos una norma básica: nada de deyectar por la parte de delante. Como mucho por los lados ( como las colostomías) o por detrás, preferentemente.
Otra subnormalidad sería aliviarnos por la parte superior de la cabeza, como un volcán, pero los zurullos nos caerían encima y mucho más rápido en el caso de los calvos.
Ya el último sitio sería hacer caca por la columna vertebral, pero nos caería las heces sobre las nalgas y volveríamos con el mismo problemas.
Pues nada, que el ano está justo donde debe estar, aunque algunos piensan que está demasido cerca de los genitales y zonas de juego erótico....pero es que ya no hay más sitios. ¿O sí?