Positiva: Diario de una chica VIH+ — Paige Rawl

POSITIVA: DIARIO DE UNA CHICA VIH+ — PAIGE RAWL
Título original: Positive
Páginas: 344
Editorial: VyR Editoras

La historia que les voy a contar es como la vida: tiene momentos duros, pero otros muy felices.
Entre más hablo con la gente, me doy cuenta de que somos muchos los que atravesamos situaciones similares; los que sufrimos por el bullying. Aprendí que el dolor siempre se va, y las cicatrices que deja nos hacen más fuertes. Nos convierten en guerreros de la vida.
Me llamo Paige Rawl y nací con VIH+. Aunque muchos lo intentaron, nunca permití que eso me definiera. Ahora, les voy a contar mi historia...

El libro me llamó muchísimo la atención desde el momento que supe de él. Como ya saben leer biografías es uno de mis hobbies, y aunque no soy fan de los libros automotivacionales, sentí que éste libro podría ser bueno y con un buen mensaje, y no me equivoqué.
Paige Rawl no es una autora reconocida, no es actriz o cantante, no es una persona famosa, es simplemente una chica de 22 años que tuvo la mala fortuna de nacer con VIH+. Paige decidió escribir éste libro después de haber pasado toda una vida sufriendo acoso escolar por la mala información sobre el VIH y el SIDA.
Paige nos cuenta su historia desde el inicio. Su padre contagió a su madre, y para cuando ella se enteró ya era demasiado tarde, la bebé también había sido contagiada. Pero ya que el diagnostico fue rápido, Paige (ni su madre) llegaron a tener SIDA al llevar siempre su tratamiento. 
La situación de Paige por muchos años fue un secreto hasta para ella misma, y en una pijamada escolar, decide confiarle ésta información a su mejor amiga sin pensar que se dedicaría a contarlo a toda la escuela. Y es así cómo comienza el acoso escolar. Le apodan PAIDS (AIDS es SIDA en Inglés) y ni los profesores, ni los directivos hacen nunca nada al respecto. Éste maltrato psicológico afectó de sobremanera a la joven Paige, y antes de resurgir como el Fénix de entre las cenizas, pasa por momentos muy oscuros.
El libro a pesar de tener un mensaje muy bonito, es muy crudo. Como maestra no podía creer lo que estaba leyendo, ni la forma tan horripilante de un adulto de comportarse en una situación así. Los supuestos encargados de llevar un orden estaban igual o más desinformados que los alumnos. Paige pasa por situaciones que realmente me indignaron. Un maestro de educación física de plano le dijo que el hecho de que tuviera SIDA les ayudaría a ganar partidos de fútbol porque los demás jugadores tendrían miedo de acercarse a ella. Cosas de ese nivel y hasta peores nos cuenta Paige en el libro, y te llegas a cuestionar si el mundo realmente cuenta con el sentido común. 
Y es verdad que a pesar de vivir en una época casi futurista, que tenemos la información al alcance de nuestra mano, seguimos siendo muy ignorantes. Sin siquiera darnos cuenta tenemos prejuicios hacia enfermedades como el VIH y el SIDA, y además de prejuicios, sentimos miedo, pensando que por convivir con una persona con VIH o SIDA nos puede contagiar, y eso no es cierto. 
El libro deja un mensaje muy fuerte sobre estos prejuicios y miedos, te hace ver la enfermedad desde otro punto de vista. Es curioso que para Paige, los estragos más duros de la enfermedad fueron por la sociedad y no físicos. El simple hecho de tener VIH la convirtió en una marginada, cuando en teoría, se encontraba perfectamente de salud. Realmente recomiendo mucho leer éste libro, para ver la importancia de tratar a las personas por lo que son y no por nada más. A dejar de juzgar a las personas sin importar qué. Vale mucho la pena escuchar la historia de Paige. 
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