Lo de estar en positivo no siempre es bueno, puede llegar a ser negativo.
Desgraciadamente nos estamos acostumbrando a oír la expresión “dio positivo en alcohol y drogas”.
Los dos casos más terribles han tenido como protagonistas a dos mujeres.
La primera, borracha, drogada, trasnochadora, reincidente, desgraciada, arrolla brutalmente a un grupo de ciclistas, normales, trabajadores, madrugadores, deportistas, matando a tres de ellos.
La segunda, también borracha y drogada llevaba a sus dos hijos menores a las doce de la noche sin la obligada protección y se ha estrellado contra una farola matando al bebé de siete meses.
A estas personas, además de la dureza del código penal, hay que retirarles definitivamente el carnet de conducir; un adicto no puede llevar entre sus manos una máquina de matar.