Después de dar a luz, la matrona juega un papel muy importante en las semanas posteriores al parto. La primera revisión con la matrona consiste en una visita en la que esta profesional estará pendiente de la salud de la madre, de su estado físico y anímico, y de la crianza del bebé. El buen agarre al pecho es uno de los mejores indicativos para la instauración de la lactancia.Si has tenido un parto hospitalario te darán el alta a las 48 horas aproximadamente (72 horas si ha sido una cesárea) y lo ideal es que tu matrona te vea dentro de la primera semana de vida de tu bebé. En este caso, puedes pedir cita a tu matrona del centro de salud o bien te visitará una matrona privada en casa que hayas contratado previamente.Si has optado por un parto domiciliario, entonces será la matrona que te ha acompañado durante todo el proceso del embarazo la que te visite en el posparto. En este caso, lo normal es que te visite a las 24 horas del nacimiento del bebé, a los tres días, a la semana…
La matrona y las emociones de la mamá
El objetivo de la matrona en la primera visita es percibir en qué estado se encuentra la madre. Por este motivo, en primer lugar nos sentarnos y escuchamos. Este punto es fundamental para entender cómo se siente la mamá y cuáles son sus necesidades personales.Es normal que os sintáis cansadas, agobiadas, ¡con mil dudas! Pues para eso estamos, para apoyaros y daros todo el respaldo posible.
El parto puede haber sido increíble, podéis estar contentísimas... pero no es siempre así, por lo que a veces necesitáis hablarlo con alguien que os comprenda. Poder expresar emociones es muy importante en un momento así.Tras dar a luz todo se trastoca... no es que vaya a peor, sencillamente es que se produce un cambio que precisa un tiempo de adaptación y de conocimiento mutuo; el bebé tiene que conoceros y vosotr@s y vosotr@s a él.A veces la madre, la suegra, la tía o la amiga no son el mejor apoyo, puesto que tienden a dar consejos, consejos que no se les ha pedido y que a veces van en contra de lo que piensan los padres; así pues es muy importante que el padre sea el encargado de restringir las visitas, si así lo requieren la madre y el bebé.
La matrona y estado físico de la madre
A nivel físico, las matronas comprobamos la altura uterina, que irá descendiendo poco a poco hasta no palparse aproximadamente a los 10 días del parto y preguntaremos por el sangrado (loquios) que será aproximadamente como una regla. Si hay puntos en el periné los revisaremos y preguntaremos por dolor o molestias.En esta primera visita, es interesante tomar la tensión y temperatura para comprobar que todo esté bien.
También es importante aconsejar sobre los hábitos alimenticios, una buena hidratación y sobre vuestro bienestar al ir al baño.
El agarre del bebé al pecho (si habéis optado lógicamente por lactancia materna) también preocupa a la matrona. Si es posible, lo ideal es presenciar una toma y comprobar que el bebé tenga la postura adecuada y se enganche de manera efectiva al pecho, porque de lo contrario podría hacer grietas a la madre. Sabemos que lo más importante para una lactancia eficaz es un buen agarre y una correcta postura del bebé.
El bienestar del bebé y la matrona
A continuación, la atención de la matrona se centra en el bebé. Pesaremos al bebé (lo normal es que haya perdido peso desde el nacimiento, pero dependerá de si la visita que estamos realizando es a las 24 horas, 3 días o 5 días posparto; habrá que individualizar) y comprobaremos los reflejos arcaicos.Preguntaremos por orina y meconio del bebé y comprobaremos su bienestar general.
Si la visita es la de las 48-72 horas también le realizaremos las pruebas metabólicas, si así lo deseáis.Si estás a punto de tener un bebé, no lo dudes ¡contacta con tu matrona!