¿Cómo han cambiado tus gustos literarios?
Más o menos me he mantenido fiel a mis gustos literarios y realmente, aunque ha habido cambios realmente no han sido muy extremos.
Yo empecé leyendo cuentos, cuentos clásicos adaptados, libritos de 4 hojas, libros blancos de barco de vapor, algunos "leo,leo"… vamos, lo normal para "primeras lecturas".
A medida que fui creciendo seguía ese modelo de lecturas, de los libros blancos de barco de vapor pasé a los azules, los naranjas, rojos… y por lo general solía leer ese tipo de historias segmentadas por edades aunque fuesen de otras editoriales como el duende verde o catamarán. Incluso ojeaba ediciones de clásicos adaptados de los libros de Verne y similares. No sé si aún se harán ese tipo de ediciones. Por un lado suelen ser una versión abreviada de la obra y va acompañada de un cómic que la va resumiendo. Recuerdo haber "leído" de esa forma Los últimos días de Pompeya, Un capitán de 15 años, 20.000 leguas de viaje submarino, Mujercitas y algún otro. Pero ahora no los considero leídos, ya que esas ediciones sólo me hicieron tener una primera aproximación a las obras, y por otro que fue hace tanto que casi no recuerdo algunas. O algunos libros juveniles clásicos de los cinco y así.
Y eso, gente joven es lo que había y se entendía como literatura infantil-juvenil y como yo lo sigo entendiendo.
Cuando me "dejaron suelta" descubrí las novelas policíacas de asesinatos, crimen y misterio… solían gustarme bastante. Supongo que también leía alguna que otra novela de ambientación histórica (sobre todo medieval) o actual hasta que - no recuerdo cómo- descubriría la ciencia ficción y la fantasía. Mis dos géneros favoritos y por ende, los que más leo.
Así que supongo que el cambio más grande ha sido que he pasado a leer casi en exclusiva fantasía y ciencia ficción y he dejado en segundo plano la novela de misterio, la histórica y los cuentos. Aunque los cuentos me siguen encantando, sobre todo cuando se trata de cuentos de hadas dirigidos a un público adulto.
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La cita:
(…) hay poca diferencia entre el ardor de los Serafines y el ardor de Lucifer, porque ambos nacen de un encendimiento extremo de la voluntad.El nombre de la Rosa (Umberto Eco)