¿Lees en digital?
Tal y como decía en el artículo presentación del blog y en la entrada dedicada a mi lector es obvio que si leo en digital; y aunque no todos los libros los leo así, sí la mayoría.
Pero voy a aprovechar para contaros un poco mi evolución y descubrimiento de los ebooks desde el inicio hasta haber conseguido mi lector actual (que en estos momentos es el mismo que el de aquella entrada, y a no ser que ocurra algún tipo de catástrofe imprevista no tengo pensado cambiar).
Supongo que como todo el mundo mi primer escarceo con los libros digitales vino por el uso de los .pdf archivos que están pensados para imprimir o para leer en la pantalla de un ordenador personal. A decir verdad no aguanto mucho tiempo leyendo textos largos en el ordenador y la mayoría de .pdf que abría eran los típicos textos no literarios. (Manuales técnicos, libros de consulta o juegos de rol que más que para leer se tienen para referencias concretas o se guardan por añoranza.)
Si que es cierto que he tenido también algún .doc de algún libro, pero nunca, jamás, he leído un libro en el pc. En ningún formato. Y no es por problemas de vista, es por falta de comodidad.
No recuerdo los años de forma concreta, pero en el dos mil y algo ya empezaba a sonar el término ereader y ebook si bien de forma un tanto experimental y que no se sabía si la cosa iba a terminar cuajando o iba a ser alguno de esos chismes que se quedan por el camino. Sin embargo, había otro tipo de cacharros que si bien no pueden entrar en la definición de ereader si que servían para leer cosas.
Creo que la primera vez que leí algo en digital en algo distinto de un pc fue con mi nintendo DS. De aquella solía llevarla conmigo casi todos los dias, y yo tengo un cartucho R4, que entre otras cosas tiene una función de explorador por carpetas y la posibilidad de leer .txt Así que un día decidí que me podría venir bien para ir repasando algunos test y apuntes del ciclo de DAI antes de los exámenes para ir repasando cómodamente en el autobús. Vale, no era un libro y era simple texto plano en una pantalla TFT pero el concepto molaba bastante.
Tiempo después no sé porqué, tal vez por el friquismo o porque ya no sacaba tanto la DS de casa, el caso es que recuerdo estar leyendo la Guía de supervivencia zombie de Max Brooks en el bus desde el mp4. La pantalla era más pequeña, pero supongo que tener la Guía en un chisme tan transportable daba mucho juego ; )
Al cabo de un par de años, cuando parecía que los ereaders empezaban a salir al mercado y que era algo real (aunque muy caro y comprarlos en España no era posible más que a través de webs extranjeras) oí hablar del formato .epub el formato estándar para los lectores y no sé muy bien cómo volví mis ojos otra vez hacia la DS al descubrir DSlibris un programa que permite leer .epub en la Nintendo DS. No es muy perfecto, por ejemplo no puede mostrar imágenes, pero sí permite cambiar el tamaño de fuente o recordaba el punto por el que vas leyendo cuando apagas la consola. Lo que más me gustaba era que usaba las dos pantallas en modo vertical, con lo cual la experiencia era muy parecida a leer un libro de verdad (lo que en verdad si se hecha algo de menos en un ereader convencional).
Con la DS leí un par de libros, como digo era muy cómodo leer en ella, tanto por la posición como por que su poco peso lo hacía también muy transportable. El caso es que cuando tuve mi primer smartphone me puse a investigar un poco a ver si había alguna app parecida a DSlibris. Y claro que había, no una, si no ¡bastantes! En verdad probé unas pocas y me quedé con coolreader, aunque ahora está muy cambiada respecto a la versión que conocí, y que mucha gente que se decanta por otras apps como Aldiko o Moon+Reader, o incluso la app Kindle, a mi coolreader me sigue gustando mucho.
Durante un tiempo estuve combinando esas dos formas, a veces leía algún libro en la DS y otras en el móvil. Hasta que tuve el Kindle. Entonces la cosa cambió, ¡Vaya si cambió!
Pasé de haber leído media docena de libros en digital (tirando por lo alto) y en varios años a cuatro en tres meses (teniendo en cuenta que entre medias leí algún libro en formato físico), que era lo que le restaba al 2012. En 2013, en parte gracias al Kindle abrí el blog y empecé a leer como nunca; de hecho de los 43 libros que leí, 41 fueron leídos en el Kindle; y uno de esos dos que no leí en él era un cómic que leí en el pc.
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La cita:
Últimamente, parece que estemos perdiendo hasta a los usuarios del catálogo remoto. ¿Los habrá seducido algún otro club literario? ¿Se habrán comprado todos un Kindle? Yo tengo uno, y casi todas las noches lo uso. Siempre me imagino a los libros mirándome y susurrando «¡Traidor!», pero qué quieres, tengo un montón de primeros capítulos gratis que leer.El Sr. Penumbra y su librería 24 horas abierta (Robin Sloan)