Postales de la semana en Londres: Segunda parte

Sonrisa de esperanza. En la apertura de la cuarta jornada y la segunda fecha del Grupo A, Tomas Berdych venció a Andy Roddick. Con la victoria, el checo -que había caído en su primer encuentro frente a Novak Djokovic- aún mantenía sus chances de meterse en las semis del Barclays ATP World Tour Finals.

Por un lente. Durante su encuentro frente a Rafael Nadal, Djokovic tuvo un problema un tanto singular y debió recibir atención médica, aunque no para masajear algún músculo dolorido. Al serbio se le salió de lugar el lente de contacto, lo que le produjo una molesta irritación en el ojo derecho. "No quiero buscar excusas para mi derrota, pero la verdad es que simplemente no podía jugar. No podía ver la pelota, fue terrible", confesó Nole, luego del partido.

Los suplentes. Aunque se quedaron con las ganas de disputar el último torneo del año, Fernando Verdasco y Mikhail Youzhny no faltaron a la cita. El español y el ruso -que figuraban como "suplentes" en la lista de singlistas- se transformaron en espectadores de lujo. El moscovita se dedicó, además, a firmar autógrafos. Mientras que el madrileño sí tuvo la chance de pelotear un rato: disputó un curioso partido con una fanática que había ganado una concurso.


Rafa, enojado. Fue durante el primer set del encuentro entre Nadal y Berdych: una pelota larga del checo, un gesto confuso del español -que levantó la mano como pidiendo el "ojo de halcón"- y la decisión del juez de darle el punto a Tomas. El mallorquín protestó aireadamente -como pocas veces lo hace- y hasta amenazó con abandonar el partido: "Así no quiero jugar, me estás diciendo una barbaridad Carlos". Después de unos minutos, todo se calmó y el número uno del mundo no sólo ganó el game, sino también el encuentro y se metió en semis.

El humor del serbio. No importa el torneo, el partido o el rival, nunca falta el toque humorístico de Nole; y en Londres no hubo excepción. Tras los problemas con su lente de contacto durante el encuentro con Nadal, Djokovic salió a la cancha para enfrentarse a Roddick, con un parche en su ojo derecho, ironizando la situación.

Una firma por acá, otra por allá. Los jugadores estuvieron siempre dispuestos para acercase a sus seguidores con una sonrisa y firmar pelotas, papeles, carteles o banderas. Los fanáticos, agradecidos.

El gran espectáculo. Más allá de la emoción que tuvo la final, por lo que se jugaba, por los rivales, por la historia entre ellos; el mejor partido del torneo fue el choque de semifinales entre Nadal y Andy Murray. Durante más de tres horas, el español y el escocés batallaron en un encuentro intenso y cambiante, que pudo haber sido para cualquiera de los dos. Finalmente, el mallorquín se llevó el boleto a la instancia decisiva, y el británico se quedó con toda la desilusión. El saludo final y el consuelo de Rafa reflejaron un poco como se vivió el match dentro de la cancha.

Las expresiones de la derrota. Los seis llegaron a Londres con la esperanza y las ganas de levantar el último trofeo de la temporada, pero todos se quedaron en el camino. Bronca, desilusión y desahogo en las caras de los que no pudieron.

La final ideal. Por primera vez en 24 años, los dos mejores del mundo se clasificaron para disputar en encuentro definitorio del Masters de fin de año, desde que Ivan Lendl [1] y Boris Becker [2] lo habían hecho en 1986 (Lendl ganó por un triple 6-4). Esto, sumado a la "rivalidad histórica" que ya existe dentro de la cancha entre Roger y Rafa, le agregó un condimento especial al partido final del torneo.

Los dueños del dobles. Néstor Daniel y NenadZimonjic se llevaron el trofeo de parejas del Masters de Londres, en el que fue su último torneo como dupla tras tres años de competir juntos. El canadiense y el serbio -que en la semis habían bajado a los hermanos Bryan, máximos favoritos- vencieron en la final a Mahesh Bhupathi and Max Mirnyi [3]. Fue la segunda vez que se quedaron con el título de fin de temporada, tras la consagración en Shanghai 2008.

Maestro suizo. No dejó lugar a dudas. Con mucha autoridad y un excelente despliegue de tenis, Federer derrotó a Nadal en la final y levantó el codiciado trofeo por quinta vez en su carrera, tras haberse coronado en 2003, 2004, 2006 y 2007. Además, igualó la marca de Lendl y Pete Sampras, como los más ganadores en el certamen de fin de año. "Estoy muy feliz y emocionado por haber terminado la temporada así, jugando mi mejor tenis. Y haber ganado por quinta vez es simplemente increíble", expresó el gran campeón.
Fotos: Zimbio Magazine y Yahoo Deportes