Vero y Flavio tuvieron la culpa. Ellos son venezolanos, pero viven en Portugal desde hace muchos años y una de las ciudades que más conocen es la capital, por eso crearon lisboando. Mientras Tahiel jugaba con Miranda en el patio del hermoso departamento en el que nos alojaron, nosotros cuatro conversábamos mucho sobre Latinoamérica, Europa, los viajes, los blogs, las ciudades, los mapas y Lisboa. Lisboa era una de las ciudades que más quería conocer en este viaje y estaba muy entusiasmada de hablar sobre ella con dos personas que la conocían tanto.
Antes de que los chicos reclamaran algo para comer, Vero agarró un bolígrafo, dio vuelta mi cuaderno e hizo la obra de arte que ven a continuación. Sí, para mí los mapas y los planos a mano alzada son como obras de arte. Siempre me pregunté ¿Qué tendrán los mapas que me gustan tanto?
Cuando miré el plano me pareció que había anotado un montón de lugares y no sabía si íbamos a poder recorrerlos todos. A pesar de estar casi una semana en la ciudad, con Tahiel todo es más lento y el calor de esos días ayudaba a que las horas para estar en la calle se redujeran un poco. A pesar de eso le prometí tratar de completar el plano con fotos de cada lugar. Un nuevo juego que pronto incorporaremos a nuestra sección de juegos viajeros. Me costó mucho seleccionar algunas fotos de todos esos sitios a modo de postales, pero espero que la selección les guste y que a través del plano y las imágenes puedan conocer un poco más los rincones que esta hermosa ciudad tiene para compartir. ¡Buen viaje!
La Baixa
La Baixa (o baja) es, como su nombre lo dice, la zona más baja (y llana) de la ciudad. El resto implica ejercitar las piernas más de la cuenta porque hay muchas pendientes. Si se viaja con bebés, el tema del carrito es un problema porque es muy cansador. Si miran un plano van a ver que las manzanas son rectangulares. Es la única zona de la ciudad que es así. Esta zona se caracteriza por ser comercial, por estar llena de restaurantes y bares, por sus peatonales que desembocan en la Plaza del Comercio y por uno de los elevadores más famosos de la ciudad: el elvador Santa Justa.
Elevador Santa Justa.
Desde la Baixa, y camino al Castillo San jorge, encontramos algunos lugares como estos…
Alfama
Alfama es uno de los barrios más antiguos de la ciudad. Con calles estrechas y zigzagueantes hoy encierra una gran cantidad de pequeños restaurantes tradicionales y locales donde es posible escuchar fado. Para tener lindas vistas del barrio lo mejor es subir al mirador de Santa Lucía. Les contamos sobre los miradores de Lisboa en este post.
Castillo de San Jorge y Catedral
Subiendo por las calles de Alfama se llega a la Catedral y al Castillo de San Jorge. La Catedral de Lisboa es la iglesia más antigua de la ciudad, se contruyó en el siglo XII con un estilo románico.
El castillo de San Jorge se ubica en la colina más alta de la ciudad y por eso se ve desde casi cualquier rincón con solo levantar la vista.
Vista del castillo de San Jorge en la colina, desde uno de los miradores.
Catedral de Lisboa y uno de los tranvías típicos de la ciudad.
Martín Moniz y Mouraria
Del otro lado del castillo, bajando por la colina, se encuentra la plaza Martín Moniz y el barrio Mouraria, uno de los barrio más tradicionales, donde nacieron y desarrollaron su arte varios de los principales fadistas lisboetas. Si bien Vero no lo agregó en su plano, se los compartimos porque es uno de los rincones de la ciudad que más nos gustó: está lleno de historia y arte en las calles. Por ejemplo, se pueden ver dos muestras fotográficas al aire libre. Les contamos sobre eso en este post.
MIren la figura del piso. Se reproducen las ventanas de la casa.
Miren la figura del piso. Se reproduce la figura de la pequeña iglesia.
Avenida la Libertade, Rotonda del Marquez de Pombal y Parque Eduardo VII
Desde la Plaza del Comercio y luego de cruzar la Baixa se llega a la Avenidala Libertade (de la Libertad). Es una avenida ancha, con un boulevar arbolado en el centro, donde residía (y reside) la clase alta de la ciudad y donde es posible encontrar los hoteles de mayor categoría y las sedes de las casas comerciales más famosas y caras del mundo. Al final de esta avenida se encuentra la Rotonda del Marquéz de Pombal que da inicio al Parque Eduardo VII. Este parque es un espacio verde con un lago artificial, senderos con bancos para descansar y una especie de “laberinto” hecho con ligustrina. Además, al final, hay una enorme bandera portuguesa, el monumento 25 de abril (por la revolución de los claveles del 25 de abril de 1974 contra la dictadura) y un mirador hacia la ciudad. Como cerca de ahí está el aeropuerto, es común ver y esuchar a los aviones. Esa fue la actividad preferida de Tahiel durante nuestro paseo por la zona.
Barrio Alto y Chiado
Son los dos barrios más visitados hacia el oeste de la Baixa. Ambos son muy pintorescos y comerciales. El Barrio Alto se caracteriza por calles estrechas y una importante vida nocturna. El Chiado tiene su eje principal en el Largo de Camoes. Son dos barrios ideas para, simplemente, caminar y mirar. Hay algunas iglesias y conventos, pequeñas librerías y cafés, pero creemos que la principal atracción es tratar de sentir la cotianeidad de turistas y lisboetas. Las principales postales de la ciudad, con la ropa colgando en los balcones y las calles estrechas que descienden hacia la Baixa son de esta zona de la ciudad.
Rossio/Restauradores
La Plaza del Rossio y la Plaza de los Restauradores fueron para nosotros puntos de referencia constantes en nuestra estadía en Lisboa. Son dos plazas que se encuentran casi pegadas. En ellas hay bares, restaurantes, locales de información turística, de venta de tickets, de sourvenirs, hoteles y estaciones de metro y tren. Dar una vuelta por ahí es casi una obligación.
En el centro de la Plaza del Rossio se encuentra la estatua de Pedro IV de Portugal. Hay fuentes (donde tahiel siembre queire meterse!) y el piso es blanco y negro, con las formas características del país. Frente a la plaza hay un edificio con una hermosa fachada que es la estación de trenes del Rossio. Desde allí salen, por ejemplo, los trenes para conocer Sintra.
En la Plaza de los Restauradores hay un obelisco creado en 1886 para homenajear a quienes murieron en la batalla para la reconquista de Portugal de España.
Cais du Sodré y Santa Apolonia son dos estaciones de tren/tranvía que seguramente escucharás en tu visita a la ciudad. Desde la primera se puede ir hacia la zona de lo que nosotros llamamos el “triángulo lisbonés“, que incluye la Torre de Belén, el Monasterio de los Jerónimos y el Monumento a los Descubrimientos. También se va hacia la zona de playas, como Cascais.
Desde Santa Apolonia se llega a la zona de Parque de las Naciones donde se encuentra, entre otras atracciones, el Oceanario (Tahiel lo recorrió con Dino).
Vista del Monasterio de los Jerónimos.
Una de las cosas que nos sorprendió de Lisboa fue la cantidad de medios de transportes en la que se la puede recorrer, desde tuctuc y buses turísticos hasta camiones que van por el agua.
Otra de las cosas que nos sorprendió fue la cantidad de gente que llega a la ciudad con el objetivo de ir a las playas cercanas como Cascais a practicar surf. Es más, hay buses con paradas especiales que solo te llevan a la zona de playas.
Parada del bus turístico que va exclusivamente a las playas.
Lisboa es una hermosa ciudad que tiene mucho para conocer y disfrutar. ¡Buen viaje!
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Agradecemos a Visit Lisboa por ayudarnos con la organización de nuestro paso por Lisboa y por permitirnos descubrir y compartir estos lugares.