Wimbledon, El Campeonato. El lunes 21 de junio, el All England Lawn Tennis and Croquet Club abrió sus puertas para albergar otra vez al más antiguo de los torneos. Los jugadores llegaron en busca de la gloria sobre el mítico césped; y el público, ávido de buen tenis.
El último héroe inglés. La estatua de Fred Perry, el último jugador británico que se coronó en Wimbledon, recibió al público que se acercó durante toda la semana a presenciar los partidos.
La desilusión albiceleste. Aunque el césped nunca fue la superficie preferida por los argentinos, la actuación de los legionarios en esta edición del certamen fue decepcionante: ninguno pudo superar la primera rueda. Leo Mayer, Horacio Zeballos, el Flaco Chela, Eduardo Schwank y Machi González dijeron adiós el primer día de competencia. Gisela Dulko se despidió también en su debut, el martes.
El color del público. A los fanáticos poco les interesa que Wimnledon sea el torneo más serio y tradicional. Con pelucas de colores, mensajes de aliento y extraños sombreros apoyaron a sus favoritos desde las gradas. Ni siquiera faltaron las típicas "fresas con crema"...
Protagonistas de la historia. John Isner y Nicolas Mahut se transformaron, casi sin quererlo, en las caras principales del partido más impresionante del torneo. El estadounidense y el francés se enfrentaron por la primera rueda y -en tres días- jugaron por ¡11 horas y 5 minutos!, en el match más largo de la historia del tenis. De más está decir que rompieron records de todo tipo. El quinto parcial duró 8 horas y 11 minutos, entre los dos sumaron 215 aces (112 de Isner y 103 de Mahut) y jugaron un total de 183 games y 980 puntos.
El fútbol invadió Wimbledon. A pesar de la negativa del los organizadores de colocar pantallas gigantes en el club para que los fanáticos pudieran seguir los partidos del Mundial de Fútbol; los trabajadores del torneo no se perdieron el choque entre Inglaterra y Eslovenia, por la última fecha del Grupo C.
Presencia real. Por primera vez desde 1977, la Reina de Inglaterra Isabel II presenció un partido en el club. El elegido: el choque de segunda ronda entre Andy Murray, la esperanza británica, y el finlandés Jarkko Nieminem. Como manda el protocolo, los jugadores realizaron una reverencia frente al palco oficial.
A centímetros del suelo. ¿Quién dijo que el hombre no puede volar? Algunos de los nombres más destacados del circuito desafiaron la gravedad sobre el verde césped.
Día complicado para el número uno. A Rafa Nadal le costó bastante meterse en los octavos de final de Wimbledon. El sábado, el español tuvo que luchar para despedir al alemán Philipp Petzschner, que por momentos consiguió ofuscar al mallorquín. Finalmente, la experiencia de Nadal dar otro paso adelante en el camino al título.Fotos: Zimbio Magazine