Revista Deportes
El último argentino. Juan Mónaco fue el único representante albiceleste que llegó vivo a la segunda semana de competencia. Pero el lunes, en octavos, Pico tuvo que enfrentar al gran Roger Federer. El suizo barrió al tandilense, se metió en cuartos y dejó al torneo sin legionarios en carrera.
Gritos de guerra. Toda la potencia de las chicas, quienes durante los partidos festejaron con ganas los puntos ganados.
El agua frenó la acción. Luego de una primera semana a puro sol, la lluvia apareció en Nueva York y complicó muchísimo el desarrollo del torneo. Los encuentros del martes fueron cancelados completamente. El miércoles, los organizadores mandaron a la cancha a Rafael Nadal, Gilles Muller, Andy Murray, Donald Young, Andy Roddick y David Ferrer. Sólo 16 minutos estuvieron los jugadores en cancha, antes de que se tuvieran que suspender los partidos para el día siguiente. Los tenistas, enojados, reclamaron por la decisión de iniciar la jornada. "No nos cuidan", aseguró Rafa. Mientras que Murray afirmó que en el Grandstand "no se podía jugar, la pista estaba muy, muy resbaladiza".
La burbuja de la discordia. El jueves parecía que el certamen volvía a la normalidad. Con el sol brillando nuevamente sobre Flushing Meadows, estaba todo listo para reanudar la competencia. O casi todo... Porque cerca de una de las líneas de base del Louis Armstrong, Roddick descubrió una burbuja de agua en el inicio de su duelo ante Ferrer. Durante casi dos horas se trató de secar la zona, pero el problema continuó; mientras que los jugadores aguardaban impacientes en el vestuario...
Escenario inesperado. Luego de varias idas y vueltas tratando de arreglar la pista, y en medio de las protestas (más que justificadas) de Roddick y Ferrer, que veían como pasaban las horas sin poder salir a la cancha; los organizadores se dieron por vencidos y decidieron mudar el encuentro. El Louis Armstrong, en tanto, fue clausurado por el resto del torneo. Así, el estadounidense y el español terminaron definiendo su choque de octavos en Cancha 13, con el Arthur Ashe de fondo. El local le encontró el lado positivo. "Yo disfruto jugar en escenarios más pequeños, más íntimos; y no siempre tengo la chance de hacerlo", afirmó Roddick, quien aprovechó la cercanía de los fanáticos para festejar su triunfo.
Afuera la segunda. Durante la primera semana de competencia se habían producido varias caídas inesperadas entre las chicas; pero las grandes sorpresas llegaron en las últimas ruedas. El jueves, Samantha Stosur dio el batacazo ante Vera Zvonareva, preclasificada número dos. Un contundente doble 6-3 en contra le costó a la rusa más que la eliminación en cuartos. Porque -al no poder defender los puntos de la final de 2010- Vera perdió, además, el segundo lugar del ranking y a partir del lunes ocupa el cuarto puesto.
A un pasito del título. Les faltó muy poco, pero se quedaron con las ganas de levantar el trofeo. Gisela Dulko y Eduardo Schwank disputaron su primer torneo como pareja, llegaron a la final del doble mixtos y estuvieron muy cerca de coronarse campeones. En la final, no pudieron con la dupla local Melanie Oudin y Jack Sock. Sin embargo, la tigrense y el rosarino cerraron el certamen con un balance más positivo y fueron los argentinos más destacados en el último Grand Slam de la temporada.
Las sorpresas. No arrancaron como favoritos, pero fueron bajando rivales, avanzando en los cuadros y comenzaron a llamar la atención de todos. Angelique Kerber y Donald Young fueron las grandes sorpresas del US Open. La alemana alcanzó las semis, donde cayó ante Stosur. El estadounidense ingresó al torneo gracias a una wild card y en su camino a octavos dejó a dos preclasificados, entre ellos a Juan Ignacio Chela. Pero en esa instancia se topó con Murray y se despidió.
Un tropezón no es caída. No fue fácil para Murray asegurarse un lugar entre los cuatro mejores. El escocés tuvo que luchar durante casi tres horas y media ante el siempre complicado John Isner, quien le dio pelea y consiguió que el británico terminara en el suelo en más de una oportunidad. Sin embargo, Andy no dejó que el local sacara provecho de su potente saque y se quedó con el boleto a semis.
El gran batacazo. El sábado fue un día de semifinales en Nueva York. Con cuatro duelos de lujo, tanto hombres como mujeres decidían finalistas. En tres encuentros se dio la lógica. Pero en el que cerró la acción de singles en el estadio principal hubo sorpresa, aunque no tan inesperada. En un partido con todos los condimentos de una final, la ex número uno del mundo, Serena Williams, eliminó a la actual líder del ranking, Caroline Wozniacki, y le negó la chance de ir por su primer título en un Grand Slam. Luego de una temporada complicada por lesiones, problemas de salud y malos resultados, la estadounidense festejó como nunca su triunfo.
Así arrancó... El duelo de semis entre Novak Djokovic y Roger Federer puede dividirse en dos partes. En los primeros dos sets, el suizo fue claramente superior y, con tenis muy agresivo, se adelantó 2-0 en el partido. Roger festajaba con ganas ante un serbio que no le encontraba explicación a los sucedido. El encuentro parecía encaminado para el número tres del mundo; pero lo mejor de Nole estaba por asomar.
... y así terminó. A partir del tercer set, comenzó a aparecer lo mejor versión de Djokovic. Con un gran juego de devolución, un sólido servicio y la mentalidad ganadora que lo caracteriza; el serbio dio vuelta el resultado, se adueñó del pase a la instancia decisiva y le sacó a Roger boleto de vuelta a Suiza.
Diez años. El domingo fue un día especial, no sólo en Nueva York, sino en todos los Estados Unidos: se conmemoraron los diez años del atentado terrorista a las Torres Gemelas. En la previa de la final femenina, autoridades, jugadores y espectadores participaron respetuosamente del acto que se realizó en el Arthur Ashe y que rindió homenaje a las víctimas.
Figurita repetida. Durante el partido por el título femenino, Serena Williams protagonizó una escena que a muchos les dejó una sensación de "déjà vu". La estadounidense tuvo una fuerte discusión con la umpire, luego de que esta le otorgara un punto -y el game- a Samantha Stosur. Según la jueza, Serena gritó "Come on!" cuando la pelota estaba aún en juego y eso desconcentró a la australiana, quien no pudo devolver el tiro. La norteamericana, muy enojada, insultó a la jueza. Ya en 2009, Williams había protagonizado un incidente similar durante su duelo de semis ante Kim Clijsters. Esta vez, la ex número uno la sacó barata: sólo deberá pagar una multa de 2 mil dólares.
A cancha llena. Nadie se quiso perder el gran choque entre Novak Djokovic y Rafael Nadal, los dos mejores jugadores del mundo enfrentándose en uno de los mejores escenarios tenísticos del planeta. En el Arthur Ashe no quedó un solo asiento libre y la gente le dio un marco increíble a la final, que prometía muchas emociones y dejó a todos pidiendo por más.
La bronca del español. No es común ver tantas expresiones de frustración en la cara de Nadal. Pero el lunes, el español no escondió su bronca y su descontento, durante el duelo ante Djokovic. Por más que batalló, intentó y no bajó los brazos, Rafa no le encontró la vuelta a la versión 2011 de Nole y terminó perdiendo la corona que había ganado en 2010 ante el mismo adversario.
Festejos de a dos. Seis raquetas, tres trofeos. Estas fueron las mejores parejas del torneo. El alemán Philipp Petzschner y el austríaco Jurgen Melzer festejaron entre los hombres. Por el lado de las chicas, se coronaron las locales Liezel Huber y Lisa Raymond. Mientras que la joven dupla estadounidense integrada por Melanie Oudin y Jack Sock se quedó con el título del dobles mixtos.
Los subcampeones. Llegaron a la instancia definitoria y dejaron todo dentro de la cancha, pero no pudieron llevarse el trofeo más importante. Y reaccionaron de forma muy diferente. Rafa aceptó la derrota como un caballero, pero quedó claramente desilusionado por no haber podido retener el título. Serena jugó con la misma garra de siempre; pero ni bien terminó el duelo recuperó la sonrisa, seguramente aliviada por el gran torneo que realizó tras de un año muy complicado.
Campeona inesperada. Samantha Stosur barrió en la final a Serena y consiguió por primera vez en su carrera el título en un torneo de Grand Slam. Aunque arrancó como novena sembrada, la australiana no era una de las grandes favoritas; pero se ganó un lugar entre las candidatas con su gran victoria en cuartos ante Vera Zvonareva [2]. Y el domingo volvió a mostrar un tenis de gran nivel y se transformó en la nueva reina de Nueva York.
Imparable. Luego de la final del lunes, no hay lugar para las dudas: Novak Djokovic es "el jugador del año". El serbio destronó al campeón defensor del US Open y levantó -por tercera vez en la temporada- el trofeo de un Grande. Además, sumó una victoria más a su impresionante racha y ratificó su condición de número uno del mundo. Simplemente, increíble.
Fotos: Zimbio Magazine, Yahoo Sports, Página Oficial del Torneo.