Cada día que paso en Holanda entiendo mejor los colores de Van Gogh, los cielos de Turner o las luces de Vermeer. En un país que se empeña por frenar la fuerza del mar, todo está rodeado de agua.
El viento sopa con fuerza aquí y los ciclistas tienen que hacer grandes esfuerzos por ir en su contra. Los desapacibles y grises cielos se vuelven esplendorosos cuando asoma un rayo de sol. En La Haya se mezcla la tradición marítima y la élite de la modernidad europea. Una ciudad abierta al mundo donde se encuentra El Tribunal Constitucional Europeo, La Europol o la Organización Mundial para la No Proliferación de las Armas Químicas.
Imágenes tomadas en La Haya: Museo de la Comunicación, Parlamento, Noordindie, Princestraat, Scheveningen, Leischendam…