Hoy día, muchas personas tienen la costumbre de buscar información sobre determinadas enfermedades en Internet. Sin embargo, cuando hablamos de temas de salud, cualquier paciente debe visitar a su médico habitual para poder obtener un diagnóstico o para resolver cualquier duda. Existen casos de personas que incluso se obsesionan en exceso por su salud. Lo cierto es que el cuidado de la salud debe basarse en el equilibrio y en el sentido común. Por otra parte, muchas personas mayores que se sienten solas, a veces, también acuden al médico para poder hablar con alguien y estar en contacto con los demás. En este sentido, a veces, los médicos también son un poco psicólogos al escuchar a sus pacientes y comprenderles.
Cualquier paciente debe de confiar al cien por cien en su médico puesto que la salud es un tema muy serio. Por tanto, es negativo que un paciente acuda a la consulta con nervios o desconfianza. Por ello, la relación médico-paciente siempre debe de basarse en el respeto mutuo, en el diálogo y en el pensamiento positivo. El efecto positivo que produce la confianza en la comunicación es evidente puesto que así, un paciente pregunta cualquier duda, realizar cualquier pregunta sin temor a mostrar ignorancia.
Por otra parte, cualquier paciente debe de atender las indicaciones del médico para determinar la regularidad a la hora de acudir a la consulta. Sería muy positivo que cualquier paciente mostrase su agradecimiento al doctor en el momento de la despedida puesto que el agradecimiento también refuerza la motivación de cualquier profesional.
Siempre es muy importante potenciar la confianza en el médico, sin embargo, esta confianza adquiere un significado más importante en momentos de enfermedad donde el paciente no sólo se siente vulnerable a nivel físico sino también emocional ya que la enfermedad produce sentimientos encontrados de tristeza, dolor, sufrimiento y también temor. Especialmente, cuando se trata de una enfermedad grave.