Cuando como fuera de casa una de las cosas que más me gusta, aparte de la comida por supuesto, son las distintas formas de servir esa comida. Ahora parece que hemos vuelto al gusto por lo antiguo, por servir la comida y bebida en ollas , tazas, vasos, teteras y demás al estilo rústico y artesanal propio del lugar.
Si el cocido lebaniego ya de por sí es una maravilla, no digamos si nos lo traen además en esta coqueta olla. Potes, Hotel Valdecoro.
Para después de cenar no hay nada como un Té de los Puertos con un chorreón del mejor orujo , y servido así. Restaurante El Cenador del Capitán. Potes.
Y qué me decís si después de un paseo por la ciudad, ya cansada, te sientas a tomar un café y te preguntan que si lo quieres de puchero. Para volverte loca de alegría.Tanto por el sabor intenso y delicioso del contenido como por su continente.
Orense. Zona de la Catedral.
¡Hasta pronto!
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