Por una vez, y sin que sirva de precedente, he decidido hacer caso a (una parte de) las recomendaciones de PSOE y PP:
Está claro que debo pelear por lo que quiero. Y eso pasa evidentemente porque el PSOE obtenga los menos votos posibles, de tal forma que pelearé por lo que quiero, no votándole, y tratando de convencer a la mayor cantidad de gente posible de que haga lo mismo. Por cierto, y a modo de sugerencia, ¿por qué no váis planteando cambiarle el nombre el partido, a fin de evitar que aparezcan en él términos que nada tienen que ver con la realidad? En fin, que no tengo ningún interés en votar neoliberalismo disfrazado de progresismo ñoño y de “izquierda caviar”.
Respecto al PP, opino prácticamente lo mismo. Trataré de sumarme al cambio, y trataré de hacer cambiar a los que tenían pensado votaros. Cuando el supuesto cambio supone más de lo mismo, tenemos un problema de definición grave. Y, como en el caso anterior: ¿no habéis pensado en cambiaros el nombre? Populares, lo que se dice populares, no sois… a no ser de que lo entendamos en el sentido de “popularidad” similar al de Belén Esteban… pero creo que no van por ahí los tiros. ¿O sí?
Y para terminar, me ha parecido que había una especie de fusión entre las dos imágenes anteriores y ésta. Logo del PSOE sobre fondo azul, y referencias al cambio. Ya sé que no son lo mismo, y en muchas cosas es obvio, pero en lo esencial, en el planteamiento económico, que en el fondo es el social… creo que la cercanía es demasiado evidente. ¿No tendrán bastante razón aquéllos que plantean que en realidad tenemos un bipartidismo de partido único: el PPSOE?
En definitiva, pelearé por lo que quiero, por el cambio. Si pudiera ser que nadie os votase a ninguno de los dos…