En las variedades que se conocen actualmente del yoga una de las menos practicadas es la de Bhakti Yoga. Esta modalidad del yoga surge por la necesidad de dar a conocer una forma de esta práctica milenaria que sirva para afianzar los lazos interpersonales (de hecho, en la enseñanza del Bhakti Yoga es muy importante la enseñanza del respeto por el semejante y la incorporación de la forma de vida por la que todos somos uno). De esta manera, uno de los cimientos más importantes en la práctica del Bhakti Yoga es el del amor. El amor, según las enseñanzas del Bhakti Yoga debe ser captado en todas las manifestaciones del universo y utilizado de forma consistente durante todo el día.
Como la mayoría de las variedades del yoga, el Bhakti Yoga tampoco se suscribe a ningún tipo de creencia religiosa en particular. Todos los practicantes de Bhakti Yoga se caracterizan por una suficiente apertura mental que los lleva a compartir estas experiencias con todo tipo de personas. Uno de los mantras más utilizados en las calases de Bhakti Yoga es el Hare Kirshna. La Sociedad Internacional para Conciencia de Krishna se vale de la mayoría de los preceptos de esta variedad del yoga.
Quienes deciden practicar Bhakti Yoga deben participar en diferentes tipos de meditación activa que los lleven a tomar decisiones correctas en todo tipo de circunstancias (el objetivo de este tipo de yoga es implementar una mayor cantidad de hábitos nobles en nuestra vida cotidiana). Las clases normales de Bhakti Yoga, por lo demás, no incluyen ningún tipo de postura especial o de asanas. De hecho, toda la enseñanza del Bhakti Yoga se desarrolla por medio de la puesta en acto de acciones de culto, con actividades de servicio y mucha devoción.