Práctico y Personal: Cómo utilizar tus productos hasta el final

Quiero dedicar este post a maridín porque fue idea suya. No se me había ocurrido que mi afición a acabar un producto hasta que el bote se queda completamente limpio era algo que debía compartir sino hubiera sido por él. Gracias por darme siempre estupendas ideas 

En realidad comencé con estas técnicas para poder llevarme mis potingues de viaje. Cuando nos vamos de viaje no nos gusta gastar espacio en nuestro neceser con botes grandes de desmaquillador o de crema suavizante para el pelo, por ejemplo. Si nos fuésemos durante un mes aún, verdad?

Además normalmente en nuestro hotel no van a dar ese servicio, aunque en algunos ya he visto crema suavizante, nunca va a ser la nuestra

Hoy en día algunas marcas (como Kiehl´s) ya fabrican el tamaño de viaje pero antes no había forma, así que me acostumbré a guardar botes pequeños. Cada vez que caía uno en mis manos lo terminaba y lo limpiaba. De esta forma siempre podía llevar mis potingues en botes cómodos y no me ocupaban tanto espacio en el neceser.

Y a raíz de eso fui acostumbrándome a rebañar botes y, bueno, ya no puedo dejar de hacerlo 

Así que este post va a ser una especie de hazlo tú mismo pero para acabar tus productos de cosmética hasta el final. La mayoría de las veces nuestra crema de tratamiento va en botes de boca ancha y bajitos como estos 

En este tipo de bote es fácil ver si queda o no queda producto y cuando ya queda poco se puede seguir utilizando sin problemas hasta el final. Así que son botes perfectos para reutilizarlos o reciclarlos.

El problema empieza cuando el producto va en otro tipo de botes, como por ejemplo, estos tubos de plástico. En este tipo de tubos no puedes ver fácilmente cuanto queda, nunca puedes acabar del todo el producto así que no sabes cuando has llegado al final.

Se me ocurrió empezar a hacer experimentos con este tipo de botes ya que son muy maleables

Lo primero es conseguir un bote de traspaso. Un bote con una boca ancha para que sea fácil de rellenar y que esté limpio de restos anteriores, claro.

En tubos de crema hidratante de plástico blando como estos siempre se queda producto al final que no consigues utilizar. Aunque te dediques a agitar y golpear siempre cuesta utilizar todo el producto que contienen. Esto es lo que hago yo para poder terminar bien estos tubos:

1 Necesitas un tarro vacio y limpio y unas tijeras.

2 Coges el tubo vacío y cortas el final de tubo. ¡Mira cuanta crema quedaba!

3 Con una espátula rebañas hasta dónde puedas.

4 Cuando ya no llegas, (algunos tubos son largos) cortas otro trozo de tubo y sigues rebañando con la espátula.

5 Cuando acabas seguro que tienes para unos cuantos días más de tratamiento en tu nuevo tarro. Perfecto para llevar de viaje, por ejemplo!

6 Ah! Y si ya quieres tenerlo todo organizado ponle etiquetas para saber qué contienen.

Pero te puedes encontrar tubos de otro material como por ejemplo metálicos. En este caso y para no hacerme daño lo que hago es:

1 – Necesitaremos un peine, bolígrafo, lápiz o algún objeto sólido y alargado que podamos utilizar.

2 – Apretamos el tubo y cuando ya veamos que esa parte se vacía podemos rebañar llevando los restos de producto hacia arriba pasando el peine como en la foto (de espaldas). Arrastraremos producto, lo pondremos todo junto y esa parte del tubo se quedará plana.

3 – Ahora podemos enrollarlo como en la foto para que el producto no vaya hacia abajo cuando apretemos. Y así hasta el final.

También te puedes topar con botes difíciles como este. Son botes con dispensador, en algunos casos funcionan muy bien pero en otros no, sobre todo cuando el bote se va quedando sin producto. Así que lo que hago es indagar a ver cómo está fabricado.

En este caso quitando la parte superior no se puede llegar al producto así que cogí un cuchillo y lo partí en dos. Voilà! Mirar todo el producto que quedaba todavía y no era capaz de utilizar.

A ver es la primera vez que he partido un bote con un cuchillo, no os digo que tengáis que hacerlo, no quiero que os pongáis en peligro, sólo quería demostraros que había mucho producto dentro todavía 

También están los botes que son de productos para el baño o limpiadoras como el gel, gel facial, crema suavizante o champú y me da mucha rabia no acabarlos así que siempre hago esta operación.

1 Cuando ya no sale producto lo abro y lo lleno de agua. No lo lleno entero, sólo un tercio o así del bote.

2 Luego lo agito para que el agua se mezcle con el producto.

3 Utilizo esa mezcla y funciona muy bien.

A mí, me gusta saber que he utilizado todos mis productos hasta el final. Tengo una amiga que su padre le dice que haga lo que os he explicado con los geles de baño y a ella le parece una tontería. Así que supongo que cuando veáis esto habrá muchas opiniones distintas: ¡qué agarrada!, ¿es que no tiene otra cosa que hacer? ¿no tiene dinero para comprarse otro?… Sí, sí que podría pasar y comprar otro pero también sé lo que cuesta ganar el dinerito así que prefiero aprovecharlo al máximo

¿Tú qué piensas? 

Espero que este post os haya servido de ayuda y que os haya dado algunas ideas para aprovechar al máximo vuestros cosméticos.