Practique lo básico

Por Eredolosi @redolosi
Recuerde practicar lo básico.
Hay un proverbio del cual la gente habla mucho. Las lecciones no desaparecen hasta que se aprenden. Podemos cambiarnos de lugar, correr o tratar de huir de ellas haciendo cualquier cosa, pero esa lección nos seguirá a todas partes.
También hay otro proverbio del que no se habla tanto. Pero constituye una importante lección que hemos de recordar en nuestra vida cotidiana: No porque la lección haya sido aprendida va a desaparecer. A veces, aparece de diversas maneras y formas.
Yo creía que una vez que aprendía una lección, la tenía bien sujeta. El dolor que causaba tal lección desaparecería una vez que me diera cuenta de su significado. Entonces podía seguir adelante con mi vida, y poner el certificado de graduación en mi estante.
Me llevó cierto tiempo darme cuenta de que eso no era necesariamente así. Yo aprendía esas lecciones porque necesitaba utilizar ese conocimiento, despertar, valorar, disciplinar o practicar tal lección durante toda mi vida.
Si usted puede dominar algunas de las lecciones importantes que le presenta la vida, enhorabuena. Pero no guarde todavía el certificado. En lugar de eso, ¿por qué no lo tiene siempre a vista?.
Cuando empecé a practicar el paracaidismo, los primeros cincuenta saltos, más o menos, se dedicaron al entrenamiento básico. Estaba aprendiendo a salvar mi vida. Después de eso, empecé a añadir a mi repertorio técnicas adicionales. Ya era capaz de saber mover mi cuerpo en el aire, y disfrutar con el ejercicio. Aprendí a volar. Pero cada vez que me acercaba al portalón del aparato y me preparaba para saltar, era importante que recordase todo lo que había aprendido desde el principio -lo básico- sobre cómo había de salvar mi vida.
Practique lo ´básico cada día, o con la frecuencia que necesite. Tanto si está intentando recuperarse de una dependencia, trabajando una profesión, iniciando una relación sentimental o volando en un avión; revise sus conocimientos básicos y recuerde aplicar esos principios todos los días de su vida.
Despliegue sus alas. Aprenda a volar. Haga un baile de su vida. Aprenda todo el misterio y la magia que el universo tiene para ofrecerle. Vea lo bueno que usted puede ser. Pero no se olvide de lo que aprendió al principio.
Recuerde que ha de salvar su vida.
Extraído del libro "Meditaciones diarias" de Melody Beattie