Este tiene pinta de ser, sin duda, el descubrimiento del año. ¡Me encanta! No pierdo de vista que es una prebase low-cost y sin embargo, me gusta muchísimo. Nada que ver con la antigua prebase de sombras de Zoeva, un tarro amarillo que era verdadera basura. Esta prebase aporta un tono dorado perlado precioso y que huele a las mil maravillas. Huele, de verdad, riquísimo! Contiene 7,5 mL y cuesta 5,80 euros, a la venta en Maquillalia.
Cuando se seca se vuelve muy fija, por lo que he llegado a utilizarla de base del iluminador en lo alto del hueso del pómulo. Revela el color de las sombras de manera intensa, pero no vuelve a las sombras perladas (por si os acordáis de la prebase Candlelight de Too Faced), sino que simplemente deja intuir un sutil halo brillante. Va genial en párpados grasos. Mejora la duración de las sombras (hasta las 8 horas!) y las mantiene definidas con el paso de las horas, evitando pliegues y grasilla. Me parece que le da mil vueltas, por ejemplo, a los Paint Pot de MAC. Es la prebase que estoy utilizando a diario y me encanta. El bote es muy pequeño porque cunde muchísimo, y con dos gotitas cubres cada ojo perfectamente. No me parece que sea tan excelente como la Smudge Proof de NARS obviamente, pero sí me parece que es la mejor prebase low-cost del mercado, y se me hace imprescindible en cualquier neceser. Si queréis leer alguna reseña más, aquí os dejo varios links.