El precio de las marchas de mountain bike es uno de los temas que suele estar en el candelero en infinidad de foros y debates. Los hay quienes piensan que algunos son excesivos, otros más bien escasos y en definitiva, opiniones para todos los gustos.
Precio de las marchas BTT
El trabajo en la sombra es muy importante
Antes de exponer mi opinión me gustaría partir de una base muy definida. ¿En qué consiste una marcha btt? Yo pienso que no es una simple ruta marcada con carteles o pintadas de spray donde se junta una marabunta de bikers con el afán de llegar antes del que tiene a su lado. Detrás de una marcha, al menos si está bien organizada, hay mucho más. Unos avituallamientos bien planeados y acondicionados. Un trabajo de voluntariado (si, si, voluntariado) durante todo el recorrido sin el cuál el caos sería mayúsculo. Una disposición de seguridad (ambulancias, cuerpos de seguridad,…) acorde al evento y al número de personas que asisten al mismo. En definitiva, detrás de una prueba hay un trabajo mejor o peor planteado que hay que tener en cuenta a la hora de establecer el precio.
Además de este “trabajo en la sombra”, existe la figura de los patrocinadores que cada vez están adquiriendo mayor protagonismo e importancia en las marchas. No en vano, muchas de las famosas marchas que se disputan en España, tienen como seña de identidad una marca o patrocinador sin el cuál sería imposible llevarlas a cabo. Es más, hay pruebas que se han rebautizado poniendo como cabecera el nombre de la empresa o marca que ofrece el principal mecenazgo.
Sacar las conclusiones del precio tras asistir a la prueba
La mejor forma de saber si una prueba tiene un precio “inflado” o justo es preguntar a los corredores que han asistido a ella y la han realizado. Puede ser que algún evento tenga un precio de 30 € y esté “bien pagado” (expresión muy utilizada) o sea “un robo a mano armada”. El ciclista aficionado, cuando acude a una marcha, busca sentir las vivencias que sienten los profesionales en las carreras. Una salida por un arco o línea de meta. Rodar en un pelotón. Tener avituallamientos y gente señalando el camino a seguir. En definitiva, tener una atención que en una ruta de entrenamiento normal no se tiene. Si los organizadores de la marcha logran que el ciclista haya tenido esos sentimientos, el precio habrá sido bueno. Si por el contrario, la organización busca hacer negocio por encima de cualquier valor, la marcha estará destinada a desaparecer. Y en efecto, hay organizadores que su único afán es hacer negocio. Una marcha en la que no hay nadie en la ruta señalizando, el avituallamiento es un trozo de bizcocho industrial (aportado por el super de la zona) y un botellín de agua (entregado por el mismo super) y te cobra 20 €, está buscando hacer negocio. Aunque parte de ese dinero sea para el seguro de un día (obligatorio para las marchas competitivas y no competitivas).
En cambio, hay eventos que buscan la colaboración de la comunidad, trabajan durante un año buscando regalos para los participantes, mejoras año tras año en la ruta, en la organización. Estos son los que hay que poner en alza. Los que anteponen la fiesta del ciclismo a la cartera. Los que prefieren quedar “parra” que llenar sus arcas para… nada. Pero como digo, las valoraciones hay que hacerlas tras haber acudido al evento y ver si el dinero pagado se ha invertido en tus intereses y beneficios.
¿Qué opinas sobre el precio que tienen las marchas? ¿Has tenido la sensación de haber pagado un precio excesivo por una marcha que ofrecía servicios mínimos?
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Sergio Moreno Merino
Soy licenciado en periodismo, aficionado al MTB e ilustrador "analógico" y digital de forma autodidacta. Colaborador en Diario de un Campista.Latest posts by Sergio Moreno Merino (see all)
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