Lo que bien empieza, bien termina y yo como buena viajera que soy, me parece tan apetecible el comienzo como la vuelta a casa. Mis notas, mis fotos, mis recuerdos, llenan muchos de los días posteriores a la vuelta.
Hoy quiero saludarles de nuevo desde este espacio. Mientras tomo el pulso y tomo conciencia de lo que ocurre por aquí, les dejo estas bellas imágenes. Imágenes de una ciudad preciosa, de Antigua, en Guatemala. Ciudad de la que volveré a hablarles. Sólo (al que según la nueva gramática, no deberé ponerle el tilde) pasear por sus calles ya merece el viaje.
Una ciudad de ensueño, de colores albero, rojo, tierra, llena de espléndidas buganvillas, con patios de quitar el sentido... Sin alturas, ni edificios discordantes. Ventanas enrejadas que tantos recuerdos me traían de mi infancia sevillana. Calles adoquinadas, incómodas de andar, bellísimas de ver. Protegida por sus volcanes, por Agua, por Fuego, por Acatenango. Imprescindible lugar. Créanme.
Hubo mucho más en este intenso viaje. Prometo seguir contándoles.
En pocos horas estaré visitándoles. Un abrazo.