El modelo de Inteligencia Artificial (IA), GPT-4, puede diagnosticar y clasificar con precisión condiciones de salud comparables a las de los médicos certificados. Su rendimiento es constante independientemente de la raza o el origen étnico del paciente.
Sin embargo las viñetas clínicas del estudio proporcionaron información limitada para el diagnóstico, lo que podría diferir de la práctica clínica real. Las respuestas de GPT-4 pueden verse influenciadas por la forma en que se formulan las consultas y la información que obtiene de las características clínicas del estudio.
Los sistemas sanitarios pueden utilizar la IA conversacional para mejorar de manera eficiente el diagnóstico y la clasificación de los pacientes. El seguimiento continuo del rendimiento del modelo de IA y de los posibles sesgos es crucial.
Una de las ventajas de los grandes modelos de lenguaje como GPT-4 son que resultan prometedores a la hora de proporcionar diagnósticos médicos precisos sin introducir prejuicios religiosos raciales y étnicos. Claro que la decisión de aplicación del tratamiento tendrá que ser siempre una responsabilidad del medico.