Después de unas navidades extrañas por demás, los venezolanos lo celebran con la alegría de aquellos que vienen de visita a pasar las fechas, fuera de ello seguimos con la misma droga que nos lleva en esta extraña normalidad con la que vivimos. En Buenos Aires lo pasaron con un calor insoportable, pero peor aún, sin luz eléctrica. En Santiago de Chile lo celebraron con el fin de la derecha o por lo menos su peor crisis en muchos años. En Bogotá con la destitución de su alcalde y la sombra de la FARC buscando sucumbir la democracia de ese país.
Pero se viene un 2014 y hay que hacer las respectivas predicciones, para que sepamos más o menos por dónde van los tiros. En Venezuela seguiremos igual, o peor, los políticos mintiendo a diestra y siniestra. Los que están en el poder porque luchan por algo que no existe, porque defienden un país que está muerto y porque se han robado el dinero suficiente para sacar a este país adelante. Los que oponen porque tras la esperanza de un cambio nos seducen con algo que está por venir y nunca viene. ¿Serán socios? Pienso que sí.
Los venezolanos oficialistas seguirán creyendo que el éxito del país pasa por joder a los que les oponen, los opositores seguirán pensando que el gobierno está a puntico de caer y nada más lejos de la verdad. La economía seguirá su triste bajada al foso, los ajustes económicos como de costumbre pegarán a los que menos tienen. Los venezolanos preparados seguirán yéndose porque en este país no encuentran la posibilidad de desarrollarse. Los venezolanos, también preparados, pero con la ética y dignidad a empeño seguirán viendo de donde le sacan provecho a los incontables ajustes económicos del gobierno para seguir creciendo su fortuna. Eso de que hagan la regla y ahí mismo proponen la trampa, ya es parte del gentilicio, somos vivos.
Nos seguiremos llamando Venezuela, pero el control es de Cuba. Tenemos patria, hay tropa y todas las pendejadas que ustedes quieran, pero aquí mandan los Castro hasta que los venezolanos queramos. No cuenten con los militares, nunca hemos debido contar con ellos, seguirán callados construyendo sus fortunas y facilitando el libre tránsito de la droga por este país.
La inseguridad seguirá llevándose a los nuestros, el gobierno callará y la oposición poco podrá hacer al respecto. Tendremos muchísimas cosas con las que nos olvidaremos de los grandes problemas que azotan a Venezuela: Conciertos, eventos varios y por su puesto el mundial de futbol del que obviamente tendremos un campeón, que creo que vendrá del fin del mundo.
Los argentinos seguirán con la sombra del guion venezolano. Culpa a los que te oponen, niega todos y cada uno de tus errores y actos de corrupción y roba tan descarado que la reacción será mera impresión. Aunque las presidenciales son en el 2015, los elegibles empezarán su show para ir captando afectos. Es más seguro que Bianchi siga en Boca hasta el 2015 que en las presidenciales no gane un candidato que es o fue miembro del PJ.
Chile vuelve al socialismo y no hay nada que predecir, están en manos de Bachelet y los amigos que haga. Si se asocia con los países que van hacia el desarrollo como Perú, México y obviamente Brasil por su tamaño, seguirá por buen camino. Si por el contrario, se hace amiga de las Venezuela, Ecuador e inclusive Colombia, mal panorama.
En Colombia hay una aparente normalidad, con los ojos puestos en el mundial, la corrupción seguirá su crecida y las FARC buscando la manera de hacer lo que el chavismo hizo en Venezuela. Eso de entrar por la puerta democrática para acabar con ella. Triste que después de exportar jóvenes profesionales con altísima preparación, también pudiéramos estar exportando a Colombia como es eso de robar pintándole la cara a la gente.
Latinoamérica seguirá siendo objetivo del mundo. Los chinos con su cara lavada buscan apropiarse de todos los negocios con este continente, los gringos buscan lavar su imagen para que al menos les vuelvan a sonreír.
Volviendo a Venezuela, ¿Madura seguirá gobernando? La pregunta que tenemos que hacernos es ¿Cuba nos seguirá dominando?
Feliz año nuevo y nos estaremos leyendo en el 2014.