Como les contaba hace unos días, a medida que fueron pasando los meses se fue haciendo mas complicado vestirme. Y como yo arranque el embarazo con un efecto rebote poderoso ligado a dejar de hacer ejercicio de golpe (y una ansiedad que me comía la vida), para mi fue peor. Ya pasaron cinco meses desde que empece a sentirme incomoda con todo lo que es materia de ropa y de a poco fui aprendiendo como me tengo que vestir y que tengo que usar para lucir embarazada en vez de hinchada o achanchada.
Ropa ajustada: Cuando mi cuerpo empezó a cambiar lo primero que hice fue asaltarle el ropero a mi novio: sus pantalones, sus remeras, y sus camisas eran mis prendas habituales. Son grandes y cómodas y me hacían sentir bien con el cuerpo porque lo escondían. PERO empece a notar que era un grave error cuando me veía en las fotos, lucia como un tanque de la segunda guerra mundial. A medida que la pancita fue creciendo me fui acostumbrando y empece a usar mis remeras y camisas otra vez, resaltando la redondez de mi panza y mis curvas descontroladas, y logre looks mas acertados.
Jeans de maternidad: LA salvación, adiós botones molestos molestando en mi panza cada vez que me sentaba.
Colores neutros: resistirme a ponerme las camisas a lunares y sweaters de leopardo fue dificil, pero solo hasta que entendí que vestirme con prendas lisas es mucho mas favorecedor que un estampado todo estirado y deforme.
Corte imperio: o en su defecto, implementar los cinturones arriba de la panza.
Maxivestidos forevah: No soy amiga de los pantalones en general, como dije hace un par de años, pero las medias de lycra son imposibles y cagarse de frío tampoco es una opción, así que los vestidos largos son esenciales (siempre y cuando no sean túnicas gigantes que nos hagan parecer cantantes de opera).
Accesorios: Sombreros, bolsos grandes, gorros, guantes, y demás items que hagan que los outfits no sean aburridisimos.
Embrace it: el mejor consejo que puedo dar, aunque a veces yo misma no lo cumplo. TODOS los embarazos son diferentes, hay gente que baja de peso y hay otra gente (hola) que sube a velocidades extraordinarias. Cualquiera sea el caso, lo mas importante en este momento es que nos queramos igual (y esto implica también gente no embarazada). Sufrir porque tu cuerpo no te conviene a la única persona que afecta es a una misma, y posta que no vale la pena perder el tiempo (especialmente cuando los cambios hormonales y físicos conllevan a la felicidad absoluta de tener un bebe).