Hoy se me ha estropeado la televisión. Y aunque estamos todavía, a pesar de la crisis, en una sociedad extremadamente consumista, no puedo comprarme otra televisión y tirar la actual, cosa que parece deducirse de muchas imágenes promovidas en los medios de comunicación, y tengo que esperar a que la arreglen.
Soy cabezón, tauro, y me he propuesto que aunque estropeada, lo que hasta hace poco era una televisión vivita y coleando, ahora, solo como mueble, también me tiene que servir para algo. Me he sentado delante de ella con un whisky con hielo, para favorecer la comunicación, a modo de antena líquida, y mientras la miraba fijamente, este vecino del mundo ha comenzado a cavilar y hacerse una serie de preguntas, que en ningún momento ha pensado en contestarlas. Solo quedarán en el viento, y durarán lo que dure este whisky.¿Por qué durante muchos años hemos pensado que tener muchos canales era lo más cercano a la perfección, y ahora al pasar por todos y cada uno de los canales, no dejamos de decir: “Más de lo mismo”?¿Por qué desde hace unos años a los estrenos de las películas se les da el trato de noticias, hablándose de ellas en los informativos? ¿No es publicidad encubierta?¿Por qué cada vez que Ylenia, la famosa Ylenia, la famosa porque sí, habla en televisión, parece que hay una diferencia horaria entre su cerebro y su boca?¿Por qué Toño Sanchísrepresenta a Belén Esteban, a Ylenia, y a Sofía de Gran Hermano 16, y todas ellas triunfan en la Cadena Alegre? ¿Fue antes el huevo o la gallina? ¿Triunfaban antes y él las fichó, o hay intereses ocultos para que triunfen unos, y otros no?¿La juventud es como la que aparece en la Cadena Alegre? ¿Hay intereses ocultos para promocionar que la juventud solo sea fachada, es decir, un buen cuerpo, y solo ambición y envidia dentro?¿La cadena alegre puede influir en que la juventud quiera dinero y fama rápidamente sin pensar en el futuro? ¿Nos espera un futuro de encefalograma plano? ¿Ésto le pudiera interesar al gobierno presente?¿Es de recibo que los candidatos a las próximas elecciones busquen más el sorprender cantando, bailando y rompiendo su imagen supuestamente seria antes que destripar su programa electoral?¿La programación actual de ciertos canales entre los que se encuentra la Cadena Alegre se podía denominar como “droga de diseño”? Y si fuera así, ¿a quién favorecería, a los políticos, a los bancos, todo es lo mismo?¿Por qué si todos llevamos dentro un experto programador de televisión, los que sí llegan a serlo, lo hacen tan mal? ¿Les pasa lo mismo que a los políticos, que pierden la noción de la realidad, y confunden “noción” con “nación” y diseñan una programación para unos espectadores ficticios?¿Los máximos pensadores de las cadenas de televisión se han planteado alguna vez que con su manera de darnos publicidad, ésta puede ser nociva, y podemos realmente llegar a odiar aquello que publicitan?¿En los basureros de los diversos canales pueden también ser arrojados profesionales cuya sapiencia se desperdicia, y personas maltratadas porque solo importa el espectáculo cuanto más lamentable peor?¿Hay comentaristas y tertulianos que solo viven cuando se encienden los focos, como una especie de efectos especiales, y por eso no conocen la realidad de nuestra sociedad?He terminado el copazo. Mientras, he descubierto que la televisión, como mueble, quizás me hace utilizar más el cerebro que viendo su programación. Verdaderamente, me voy a plantear si arreglo el televisor; porque la televisión, así en general, no hay quien la arregle. Hoy he pensado más que haciendo la quiniela, esa que nunca toca.*FOTO: DE LA RED